Actualizado 14/12/2007 18:54

Argentina.- Detienen a la mujer y los dos hijos del represor Héctor Febres, quien apareció envenenado en su celda


BUENOS AIRES, 14 Dic. (EUROPA PRESS) -

La mujer y dos hijos del represor de la dictadura argentina Héctor Febres fueron detenidos hoy tras ser considerados sospechosos de tener alguna relación con el envenenamiento de éste, quien apareció envenenado en su celda a principios de esta semana, informaron fuentes judiciales.

Fuentes del juzgado de San Isidro, bajo supervisión de la jueza Sandra Arroyo, indicaron que las solicitudes de detención se produjeron anoche, después de que se confirmara que la mujer, el hijo y la hija de Febres cenaron con él en la cárcel en la que permanecía, horas antes de la muerte del represor por ingestión de cianuro, como ayer determinó la autopsia.

Esta sería una de las línea de investigación, la cual tampoco descarta ni el asesinato ni el suicidio. La mujer y la hija fueron trasladadas a la cárcel de Ezeiza y el hijo permanece en la prisión de Marcos Paz.

Según informa el diario argentino 'La Nación', la presidenta de las Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, consideró que el envenenamiento de Febres demuestra que existe una "mafia que está presente todavía" y que "no tiene escrúpulos" pero mostró su confianza en que el Estado "esclarezca" el caso.

Carlotto dijo que el hecho es "gravísimo" ya que Febres, quien iba a recibir hoy su sentencia por delitos de lesa humanidad que cometió en la Escuela Mecánica de la Armada (ESMA), haya muerto envenenado en una delegación de la Prefectura Naval donde estaba detenido. El represor se enfrentaba a la condena por su relación en cuatro secuestros y torturas.

En declaraciones a una televisión local, el abogado querellante en la causa en que se juzgaba a Febres, Rodolfo Yanzón, responsabilizó a la Prefectura Naval y a los jueces por "no tomar medidas claras, como el alojamiento en cárceles comunes", condición que reclaman los organismos de Derechos Humanos para todos los casos de detenciones de personas vinculadas con la represión. Con la muerte de Febres, consideró Yanzón, se da un mensaje "del aparato represivo".

"Estamos preocupados por los sobrevivientes y testigos en estos casos y así no vamos a poder seguir avanzando", sostuvo Yanzón, al referirse al futuro de los juicios por delitos de lesa humanidad.