Actualizado 08/12/2014 11:16

Argentina dice no modificará ley para pagar deuda localmente por acuerdo con "holdouts"


BUENOS AIRES, 3 nov, 3 Nov. (Reuters/EP) -

- Argentina no modificará la ley que dispuso el pago local de bonos para eludir el actual bloqueo dispuesto por la justicia de Estados Unidos para los desembolsos en ese país, que llevó a la nación sudamericana a un default técnico, dijo el lunes el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich.

El funcionario respondió así a medios locales que el fin de semana señalaron -sin citar fuentes- que el oficialismo impulsaría un cambio en la legislación para poder cancelar la deuda a los acreedores cuyos pagos se encuentran bloqueados por un juez de Nueva York y para poder mejorar la oferta a quienes no aceptaron los canjes que ofreció el país en el pasado.

El cambio normativo, según medios argentinos, tendría lugar a partir de enero, luego del vencimiento de la denominada cláusula Rufo, que impide a Argentina ofrecer mejores términos a acreedores que no participaron en sus canjes de deuda en el 2005 y el 2010.

Capitanich desmintió categoricamente las especulaciones y afirmó que "es falso, de falsedad absoluta, esta iniciativa por parte del Gobierno argentino ante el Congreso para modificar la ley de pago soberano (que dispone el pago de bonos en una entidad financiera local)".

"Es una burda maniobra desde el punto de vista político y comunicacional tendiendo a generar nuevas especulaciones", añadió durante la conferencia de prensa que brinda a diario.

La "ley de pago soberano de la deuda", sancionada en septiembre, dispone la creación de una cuenta especial en el ente Nación Fideicomisos con el objetivo de mantener en fiducia los fondos allí depositados y aplicarlos al pago de los servicios de deuda correspondientes a los títulos regidos bajo el convenio de fideicomiso 2005-2010.

Argentina cayó técnicamente en un incumplimiento de deuda a fin de julio, después de negarse a acatar la orden del juez de distrito de Manhattan Thomas Griesa para pagar 1.330 millones de dólares más intereses a fondos conocidos como "holdouts" por no acogerse a la reestructuración posterior al default del 2002.