Actualizado 14/02/2014 23:39

Argentina defiende el nuevo IPC y tacha de "mamarrachos" a los críticos

Mujer comprando tomates en un establecimiento de Buenos Aires.
Foto: REUTERS

BUENOS AIRES, 14 Feb. (EUROPA PRESS) -

   El Gobierno de Argentina ha presentado el nuevo diseño del Índice de Precios al Consumo (IPC), que el pasado mes de enero registró un avance del 3,7 por ciento, y ha rechazado las críticas de la oposición, acusando a sus portavoces de "mamarrachos".

   El ministro de Economía, Axel Kicillof, ha explicado que había una "imperiosa necesidad" de elaborar un nuevo IPC "a raíz de los cambios en la estructura productiva, en la distribución poblacional y de la subida del poder adquisitivo de la última década".

   "Es una radiografía de otro país", ha dicho, subrayando que "no representa un continuación del anterior IPC, sino que cualitativa y cuantitativamente abarca a otra población y, además, su cobertura es nacional".

   Kicillof ha destacado el carácter federal del nuevo IPC. "Intenta reflejar una canasta de consumo representativa de lo que los hogares consumen no sólo en Buenos Aires, como fue siempre, sino en todo el país", ha indicado, de acuerdo con la agencia de noticias Télam.

   En la misma línea, el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, ha valorado que "el nuevo diseño muestra a las claras la complejidad, lo que abarca y lo que se necesita en logística para medir adecuadamente la estructura de precios".

"MAMARRACHOS"

   Interrogado por el IPC del pasado mes de enero, Kicillof ha detallado que se ha registrado un avance del 3,7 por ciento y lo ha atribuido al "clima de psicosis" que se pretendió instalar a finales de 2013 provocando "corrimientos muy fuertes en los precios".

   "Hemos sido testigos, víctimas, de una campaña muy fuerte, casi furiosa que azotó a la sociedad argentina durante los últimos meses, que pretendió generar una idea de tragedia, de apocalipsis, para nada cercana a lo que ocurría con la economía", ha denunciado.

   A este respecto, ha criticado a las consultoras privadas que difunden índices de precios al consumo a través de legisladores de la oposición, argumentando que "su metodología tiene un fuerte contenido político".

   En un paso más, durante la rueda de prensa celebrada este viernes en la Casa de Gobierno, Capitanich ha acusado a las consultoras privadas de ser "agentes encubiertos de la oposición política y de los grupos mediáticos concentrados".

   "He dicho que eran mamarrachos, pero son recontramamarrachos, porque no se puede comparar la rigurosidad técnica y analítica que tiene el Gobierno con las consultoras privadas", ha considerado el jefe del Consejo de Ministros.

   Capitanich ha dicho que "no a todos satisface (el nuevo IPC) porque siempre están las críticas de tecnicismos absurdos o de carácter infundado". Si bien, ha insistido en que "es una metodología muy clara que permite marcar la evolución de los precios en la economía".