Actualizado 09/05/2008 21:52

Argentina.- El Gobierno dice que el nuevo paro del sector agropecuario va "contra el pueblo"


BUENOS AIRES, 9 May. (Del corresponsal de EUROPA PRESS Rafael Saralegui) -

El Gobierno criticó hoy con dureza el nuevo paro de los productores agropecuarios, que hoy desarrolló su segunda jornada de suspensión de venta de cereales con destino a la exportación, con manifestaciones y piquetes en rutas de todo el país, aunque no se realizan cortes de carreteras.

Las cuatro entidades que agrupan a los productores del campo comenzaron ayer un nuevo paro que finalizará el próximo jueves para reclamar al Gobierno que suspenda el aumento de las llamadas "retenciones", el gravamen a las exportaciones de granos, en especial soja y girasol, dispuesta por el ex ministro de Economía, Martín Lousteau.

El jefe de Gabinete de ministros, Alberto Fernández, quien encabezó las negociaciones con los dirigentes rurales hasta el martes pasado, aseguró que sus dirigentes "se volvieron locos" porque "dijeron que nosotros habíamos dicho que las retenciones eran un error".

A su vez el ministro del Interior, Florencio Randazzo, expresó que "nos parece que este paro es contra el pueblo argentino. Estamos dispuestos a acordar, siempre estuvimos predispuestos al diálogo. No estamos dispuestos a que ese acuerdo lleve implícito un perjuicio para el conjunto de los argentinos".

Randazzo insistió en que el aumento de las retenciones tiene por objetivo no sólo mejorar el ingreso fiscal, sino también evitar una subida de los alimentos. Randazzo estimó que "el Gobierno finalmente aceptó el diálogo (con los dirigentes ruralistas) y en ese diálogo logramos responder a un montón de demandas del sector".

El jefe de gabinete dijo que en la última reunión con el campo el Ejecutivo fue "con una agenda muy generosa" donde se propuso "hablar de todos los temas que les preocupan y estaba el tema de las retenciones". Fernández añadió que le pidieron que empezara por ese tema "y se hizo". Después, señaló, "se volvieron locos, salieron y dijeron que nosotros habíamos dicho que las retenciones eran un error".