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BUENOS AIRES, 16 Ene. (EUROPA PRESOS) -
El jefe de Gabinete del Gobierno de Argentina, Jorge Capitanich, ha confirmado este jueves el envío de 1.000 agentes federales a la provincia de Córdoba ante el temor de un nuevo amotinamiento en las comisarías locales, después de que se haya ordenado la detención de dieciséis agentes de policías por haber instigado supuestamente la huelga policial que propició los violentos saqueos a finales de 2013.
Capitanich ha señalado que se trata de una medida de "seguridad preventiva" a razón de la "petición formal" requerida por el gobernador de Córdoba, José Manuel de la Sota. "El apoyo de las tropas federales es absolutamente contundente para evitar cualquier tipo de acción que implique una medida extrema posterior", ha explicado.
La decisión del gobernador cordobés de solicitar refuerzos al Gobierno nacional ha venido reforzada tras la sanción de este miércoles a otros cuatro agentes de la Policía de Córdoba por haber promocionado supuestamente una nueva huelga policial con el fin de mejorar sus salarios, tal y como ha apuntado el diario argentino 'La Nación'.
Una ola de robos, saqueos y episodios violentos sacudió la ciudad de Córdoba durante la huelga policial que se decretó a principios del mes de diciembre de 2013. Los agentes permanecieron acuartelados casi una semana en las comisarías de la zona exigiendo mejoras salarias. Sin embargo, esto provocó una oleada delictiva en la que supermercados, tiendas y hospitales se vieron desbordados.