Actualizado 10/09/2014 05:21

La ONU debatirá un marco legal para casos de reestructuración de deuda

Manifestación en Argentina contra los fondos buitre
Foto: REUTERS

BUENOS AIRES, 10 Sep. (Notimérica/EP) -

   La Asamblea General de Naciones Unidas ha aprobado este martes, con 124 votos a favor, iniciar una negociación para adoptar un nuevo marco jurídico para procesos de reestructuración de deuda soberana, una medida impulsada por el Gobierno argentino y que busca que no se repitan situaciones como la que se ha producido en el país sudamericano con los llamados 'fondos buitre'.

   La resolución, redactada por Bolivia en representación del grupo de países en desarrollo G77 más China, fue adoptada con solo once votos en contra --entre los que destacan los de EEUU y Japón-- y un total de 41 abstenciones. El país norteamericano considera que este nuevo marco legal crearía incertidumbre en los mercados financieros, según informa la agencia de noticias argentina Télam.

   Sin embargo, el ministro de Exteriores argentino, Héctor Timerman, responde que la votación "expresa lo que los pueblos demandan y merecen", incidiendo en la búsqueda de "una solución oportuna, eficaz y duradera" al problema de la deuda de los países. "Los países decidieron tomar un camino legal que pueda poner fin a la especulación", ha apostillado.

   Según avanzó el ministro de Economía de Argentina, Axel Kicillof, el proyecto plantea que si un país reestructura su deuda, y ese plan es aceptado por el 66 por ciento de los tenedores de bonos, el otro 33 por ciento debe aceptar esas condiciones, "como en cualquier proceso de reestructuración de deuda en el ámbito comercial".

   El funcionario argentino considera que, de esta forma, se podrá terminar con la manera de actuar de los llamados 'fondos buitres', que "sabotean cualquier tipo de reestructuración, comprando títulos a bajo precio y que, con el apoyo de un juez, ponen en peligro a todo el pueblo de una nación".

EL ORIGEN DEL PROBLEMA EN ARGENTINA

   La nación austral incurrió en 2002 en un 'default' --suspensión de pagos-- por valor de unos 100.000 millones de dólares, deuda que se reestructuró en su mayor parte pagando menos de 30 centavos por cada dólar a los acreedores en 2005 y 2010.

   Una minoría de bonistas, a los que el 'kirchnerismo' se refiere como 'fondos buitre', optaron por demandar a Argentina ante tribunales de Estados Unidos, donde obtuvieron un fallo favorable en su reclamo del pago total de la deuda.

   Obviando este fallo, Argentina depositó en junio el dinero necesario para pagar a los bonistas de las reestructuraciones, pero el juez Thomas Griesa bloqueó esos fondos para dar prioridad a los 'holdouts', lo que provocó que el país entrara en suspensión de pagos de nuevo el pasado 30 de julio.