Actualizado 14/06/2008 20:24

Argentina.- La Policía desbloquea la ruta 14, cortada por las protestas de camioneros y agricultores


BUENOS AIRES, 14 Jun. (Reuters/EP) -

La Policía de Fronteras argentina despejó la ruta 14, que comunica Argentina con Uruguay, Brasil y Paraguay, una vía que hasta ahora estaba bloqueada por las protestas de camioneros y productores agropecuarios.

Por la mañana los transportistas volvieron a bloquear la vía en una protesta a la que se sumaron los productores agropecuarios. Minutos después, la Policía de Fronteras los rodeó y les dio un plazo de cinco minutos para despejar la carretera antes de que comenzaran a ser identificados para iniciar acciones legales por los bloqueos.

Tanto los camioneros como los productores parecían haber decidido dejar la ruta, pero luego, súbitamente, rompieron la barrera de agentes de seguridad y volvieron a sentarse en el asfalto tras una serie de forcejeos, patadas y puñetazos. Minutos después, los agentes cargaron y, tras algunos minutos de forcejeos, lograron su objetivo arrastrando a los manifestantes.

"Nos van a tener que matar", gritó Alfredo de Angeli, uno de los líderes de la protesta agraria en el interior del país, mientras decenas de personas gritaban "Argentina" a su alrededor. La televisión mostró al menos a un herido.

En el resto del país miles de camioneros seguían cortando caminos, siguiendo con atención lo que ocurría en la ruta 14. El conflicto entre el Gobierno y el campo ya ha provocado tres huelgas comerciales de los productores, pero a pesar de que la última fue levantada hace una semana, los empresarios del campo granjeros siguen vendiendo el mínimo de productos indispensables para el abastecimiento, lo que deja a los camioneros sin nada que cargar.

IMPUESTOS

El nudo del conflicto es un nuevo impuesto aprobado en marzo por la presidenta Cristina Fernández que eleva la carga fiscal sobre la soja, el mayor cultivo del país y el más rentable ante los precios récord del grano.

Las asociaciones de productores respondieron con medidas de fuerza que con el paso de los días generaron en una crisis política ya la mayor amenaza que afronta Fernández desde que asumió el cargo, en diciembre.

El diálogo entre ambas partes está desactivado, y una de las cuatro entidades en conflicto, la Federación Agraria Argentina, ya advirtió que la semana próxima podría relanzar la protesta activa si no hay avances.

Mientras tanto, millones de argentinos son testigos de un conflicto que ya daña el abastecimiento de alimentos básicos, combustibles y medicamentos en las grandes ciudades.