Actualizado 03/11/2014 15:35

La presidenta de Argentina cancela de nuevo su agenda por motivos de salud

La presidenta de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner.
Foto: UESLEI MARCELINO / REUTERS

BUENOS AIRES, 3 Nov. (EUROPA PRESS) -

   La presidenta de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, ha cancelado su agenda política para los próximos días a causa de un "cuadro febril infeccioso" que ha vuelto a sembrar dudas acerca del estado de salud de la mandataria.

   "Desde la tarde de hoy, la señora presidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner, presenta un cuadro febril infeccioso. Debido a ello se decidió su internación en el sanatorio Otamendi para estudio y tratamiento", explicó el domingo la Unidad Médica Presidencial.

   El secretario de Comunicación Pública del Gobierno, Alfredo Scoccimarro, ha informado en rueda de prensa del aplazamiento del encuentro previsto para este martes entre Fernández y su homóloga chilena, Michelle Bachelet.

   La visita de Bachelet, que tenía como trasfondo el aniversario de la firma del acuerdo de paz entre Argentina y Chile, ha quedado "reprogramada" y "sin fecha" por el momento, al igual que una videoconferencia que las dos presidentas tenían previsto mantener con el Papa Francisco.

   El jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, ha adelantado que a lo largo de este lunes los médicos harán público un nuevo informe sobre el estado de la presidenta, aunque no ha dado más detalles. "Estamos aguardando un próximo informe en el transcurso de la mañana", se ha limitado de decir en su habitual comparecencia en la Casa Rosada.

   Una fuente cercana a la mandataria y consultada por el periódico 'La Nación' ha apuntado que está "en observación", sin tampoco aclarar las especulaciones surgidas desde el domingo. La versión facilitada por el entorno de Fernández de Kirchner atribuye la fiebre a un cuadro bacteriano de origen intestinal, aunque otras fuentes hablan de problemas urinarios.

PROBLEMAS DE SALUD

   Cristina Fernández de Kirchner ha encadenado en los últimos casi tres años una serie de problemas de salud de los que han trascendido detalles con cuentagotas, hasta el punto de que la oposición ha llegado a preguntar por el verdadero estado de la presidenta en varias ocasiones.

   En enero de 2012, poco después de asumir su segundo mandato, Fernández de Kirchner se sometió a una operación para la extirpación de un tumor en la glándula tiroidea. Los análisis realizados posteriormente a la masa extraída confirmaron que se trataba de un tumor benigno.

   La salud de la mandataria volvió a copar titulares en septiembre de 2013, cuando Fernández de Kirchner pasó por quirófano para la extracción de un hematoma craneal que le generaba fuertes dolores de cabeza. La presidenta estuvo apartada de su labor durante más de un mes mientras se recuperaba.

   Los médicos también informaron en esa etapa de un cuadro de arritmia del que no volvieron a dar nuevos datos posteriormente mientras que, a mediados de octubre, la presidenta permaneció varios días ingresada con un cuadro de faringitis.