BUENOS AIRES, 8 Ago. (del corresponsal de EUROPA PRESS Rafael Saralegui) -
El ex general argentino y represor Antonio Domingo Bussi se definió hoy como una "víctima del rencor y la venganza" en la primera jornada del juicio que se le realiza por la desaparición de un senador peronista en 1976, después de que la primera audiencia fuera suspendida porque tuvo un problema de salud.
"Me considero un perseguido político, un procesado al que se ha privado de sus derechos", dijo Bussi entre llantos mientras se dirigía a los jueces tras entrar en silla de ruedas en la sala de audiencia.
"Las dolencias que me aquejan requieren de la atención en un centro de complejidad", dijo Bussi, quien criticó a los médicos de la Corte Suprema de Justicia, que diagnosticaron que se encuentra en condiciones de afrontar el juicio oral.
La primera audiencia, el martes pasado, fue suspendida después de que Bussi asegurase que se sentía mal. Tras ser revisado por un médico, permaneció ingresado durante 48 horas y ayer los jueces determinaron que podía asistir a la audiencia de hoy.
"El informe del perito coincide con el parte médico del instituto donde estaba internado el imputado: ambos dicen que Bussi está en condiciones físicas de continuar con el debate", informó el secretario del tribunal antes de que comenzara la audiencia.
Bussi y el ex general Luciano Benjamín Menéndez están imputados por el secuestro y la desaparición del ex senador provincial del peronismo Guillermo Vargas Aignasse, detenido el 24 de marzo de 1976, cuando se produjo el golpe militar que derrocó al Gobierno de la viuda de Juan Perón.