BUENOS AIRES, 25 Abr. (Del corresponsal de EUROPA PRESS Rafael Saralegui) -
El represor Luis Patti sólo estuvo ocho días en libertad, ya que en la noche del jueves (madrugada del viernes) fue nuevamente detenido y trasladado a la cárcel de Marcos Paz acusado de delitos de lesa humanidad cometidos durante la dictadura militar (1976-1983).
Patti había recuperado su libertad tras un fallo de la Corte Suprema de Justicia, que consideró que el ex policía estaba en condiciones de asumir el escaño de diputado para el que había sido elegido en los comicios de octubre de 2005 y rechazar el argumento de la Cámara de Diputados de no permitirle asumir por sus condiciones morales.
Tras el fallo de la Corte, los diputados, en una sesión de siete horas que terminó en la madrugada del jueves, le quitaron a Patti los fueros que protegen a los legisladores, con lo cual se pudo cumplir con la orden de arresto dictada por el juez federal Alberto Suárez Araujo.
Efectivos de la Policía fueron a buscar a Patti a su casa de Escobar, distrito donde fue elegido alcalde durante la década del 90, y de allí lo trasladaron a la misma cárcel donde estaba arrestado desde el 22 de noviembre de 2007, acusado de violaciones a los Derechos Humanos.
Los delitos que se le imputan a Patti son las privaciones ilegales de la libertad agravadas y la imposición de tormentos a siete personas, entre 1976 y 1977, cuando era oficial subinspector y trabajaba en la comisaría de Escobar.
Pese a sus antecedentes como represor, Patti se convirtió en una figura conocida en Escobar por su postura de "mano dura" a los delincuentes y cuando abandonó la policía pasó a la política de la mano del ex presidente Carlos Menem, y así fue como llegó a ser elegido alcalde de ese distrito.