BUENOS AIRES, 13 Mar. (Del corresponsal de EUROPA PRESS Rafael Saralegui) -
Las reservas monetarias del Banco Central de la República Argentina (BCRA) llegaron a un nivel récord de 50.009 millones de dólares, según se encargó de destacar la presidenta Cristina Fernández durante un acto en la Casa Rosada, sede del Ejecutivo.
"Hace unos tres años decíamos 'Qué bárbaro poder llegar a los 50.000 millones'. Nos parecía un número absolutamente imposible. Es una acumulación de reservas histórica, que como un escudo actúa frente a cualquier vaivén de la economía internacional y nos da una solidez como nunca tuvimos en las últimas décadas", dijo Fernández.
"Es un orgullo de todos los argentinos", agregó la presidenta, quien también anticipó que la economía seguía en alza al afirmar que la actividad económica registró en enero un alza del 10,1% frente a igual mes del año anterior.
Las reservas del BCRA llegaron a un piso mínimo de 9.000 millones de dólares durante la crisis de 2001 y 2002 y desde la llegada de Néstor Kirchner a la presidencia se inició un sostenido ahorro de divisas para prevenir a la economía local de vaivenes provocados en el exterior.
"El proceso de acumulación de reservas se ejecuta con fines anticíclicos, dentro de un estricto control de los equilibrios monetarios, de forma tal de garantizar a la población, por primera vez en décadas, la estabilidad monetaria, financiera y cambiaria a lo largo del tiempo", destacó el BCRA en un comunicado.
"A diferencia de otras oportunidades, la acumulación se debió no a un mayor endeudamiento externo, sino a un excedente comercial y un superávit de cuenta corriente", agregó la entidad responsable del funcionamiento del sistema financiero y de la política monetaria.
El BCRA consideró que su política ha tenido "efectos muy concretos", lo que "ha quedado demostrado a partir de la crisis crediticia en los Estados Unidos y, en particular, ante las turbulencias experimentadas en las últimas semanas en los mercados más desarrollados".
"Las reservas han permitido proteger a la economía real y evitar variaciones abruptas en las variables monetarias y financieras que hubieran generado un efecto inflacionario y otros claros perjuicios para la economía. El poder de fuego del que dispone el Banco Central fue utilizado para desalentar especulaciones en los mercados y reducir la incertidumbre en todos los sectores económicos", agregó.