Actualizado 12/01/2014 23:48

Descubre a los 30 años que es hija de desaparecidos

La joven todavía busca a su hermano mellizo, desaparecido después de que su madre biológica diera a luz

   BUENOS AIRES, 12 Ene. (EUROPA PRESS) -

   Sabrina vivió durante 30 años sin saber que tenía tres hermanos y que sus padres, Raquel Negro y Edgardo Tulio 'Tucho' Valenzuela, desaparecieron tras su nacimiento. Una historia que se destapó en 2008 y que esconde las ansias de libertad que tenían sus progenitores, secuestrados por la dictadura de Jorge Rafael Videla por su pertenencia al grupo Montoneros de la ciudad de Rosario.

   Todo comenzó a revelarse, después de que la joven recibiese una citación judicial en 2008. "Escribí en Google el número de expediente y el nombre de la causa", ha comentado Valenzuela a 'Infojus'. Y gracias a la investigación, descubrió el único dato que sus padres adoptivos le habían ocultado: había sido abandonada por sus progenitores en el Hogar del Huérfano de Rosario.

   "Creyeron que ya era muy duro que fuera adoptada como para que encima supiera que me habían dejado", ha defendido Valenzuela, tras rememorar el momento en el que su madre adoptiva vio la foto de Raquel Negro en el expediente judicial. "Ella comentó: 'sos igualita a tu mamá'", ha dicho.

   "Me pareció de un amor muy profundo, sin celos ni competencia. Ellos (sus padres adoptivos) siempre me acompañaron y ayudaron", ha explicado.

   A partir de aquí, la joven se fue encontrando con un pasado que había permanecido oculto durante tres décadas. Descubrió que su hermano mayor, Sebastián, criado por sus abuelos maternos, no paró de buscarla durante todo este tiempo y que además tenía otros dos hermanos. Uno de ellos era, en realidad, su mellizo y su paradero todavía es desconocido.

   De hecho, durante años, Eduardo Rodolfo Costanzo, un exagente civil de Inteligencia que participó en el secuestró a los padres de Sabrina, dijo que su mellizo había fallecido. Pero la investigación dio un giro en 2011 cuando las enfermaras del hospital en el que nacieron revelaron que vieron al bebé con vida tras el parto y confesaron que el niño fue dado en adopción.

   La búsqueda continúa todavía con el apoyo de nuevos métodos de investigación, como el reconocimiento facial. Este mes se realizarán una prueba en el juzgado federal de Paraná que consistirá en buscar parecidos entre los rasgos de Sabrina y los varones nacidos entre 1978 y 1979.    

DESPARICIÓN DE SUS PADRES

   Esta incansable indagación en su pasado también le llevó a descubrir la historia cargada de heroicidad que protagonizaron sus padres a raíz de su nacimiento. Un audaz plan con el que pretendían conquistar la libertad que les había sido negada por el régimen militar.

   Para ello, Tucho simuló aceptar un acuerdo con los militares que le traería la libertad a Raquel, que estaba embarazada, y a su hijo mayor, Sebastián. A cambio, Valenzuela que, había sido jefe de los Montoneros en Rosario, tenía que viajar hasta México para entregar a los jefes de la organización.

   Una vez en el país norteamericano, Tucho, les reveló a los líderes de Montoneros el pacto que había alcanzado con los militares, ante lo cual los jefes de la organización decidieron dar una conferencia de prensa, en la que Tucho contó cómo habían planificado la operación y se mostró muy preocupado por Raquel, que había quedado como rehén en Argentina.

   Valenzuela se quedó en México y regresó a Argentina meses más tarde, en lo que se conoce como la contraofensiva. Entonces, fue secuestrado de nuevo y desde aquel momento su paradero es una incógnita.

   Mientras, Raquel, que tenía planeado fugarse cuando la llevaran a dar a luz, descubrió en el hospital cómo había terminado el plan que había fraguado con su pareja. Pero después de que Valenzuela revelase a la prensa su situación, pasó a ser consciente de que iba a ser asesinada y de hecho, nada se sabe de ella tras dar a luz.