BUENOS AIRES, 23 mar, 23 Mar. (Reuters/EP) -
- Aviones hidrantes y personal por tierra continuaban el domingo con arduas tareas para combatir el fuego que desde hace dos días destruye una planta de almacenamiento de crudo de la gigante estatal argentina YPF, ubicada al occidente del país sudamericano.
El siniestro, que causó graves daños económicos y unos pocos operarios heridos sin mayores consecuencias, provocó la paralización total de la planta que concentra la producción de 10 yacimientos del área denominada "Malargüe" de 1.460 metros cúbicos diarios de crudo, el 3,8 por ciento del bombeo de YPF.
No estaba claro cuánto crudo tenía la planta al momento de desatarse el incendio el viernes en el establecimiento "Cerro Divisadero", que contabiliza cuatro tanques de proceso y dos de despacho de crudo tratado.
"Al fuego se lo tiene contenido, por lo que la situación está mejor que ayer (sábado)", dijo a Reuters un portavoz de YPF.
Aunque reconoció que el incendio afectó a toda la planta, dijo que todavía no se ha medido la magnitud de la destrucción por la intensidad del fuego.
Como consecuencia de las altas temperaturas por el incendio, las paredes de los tanques cedieron, lo que obligó a paralizar las actividades en las instalaciones cercanas.
Las buenas condiciones climáticas en la región afectada de la provincia de Mendoza, a unos 1.400 kilómetros al sudoeste de Buenos Aires, ayudaban a los trabajos de los equipos especializados de emergencia, aunque todavía eran visibles desde lejos las densas columnas de humo.
Las fuerzas de seguridad cortaron el escaso tránsito en caminos de la zona que es casi desértica y evacuaron a unos pocos lugareños.
Otros trabajos se concentraban en evitar los derrames del crudo por fuera de las barreras de contención, ya que en las cercanías hay un río por el desagote de los hielos de la cordillera de Los Andes.