Por Luis Ampuero
BUENOS AIRES, 18 mayo, 19 May. (Reuters/EP) -
- Juan Sebastián Verón no pudo cerrar el domingo su carrera con un broche de oro, pero la derrota 2-1 de Estudiantes de La Plata frente a Tigre no empaña su brillante trayectoria en el club donde es idolatrado, al igual que su padre, y al que regresó en el 2006 tras una década de gloria en distintos clubes de Europa.
En un torneo caracterizado por la irregularidad y en el que varios equipos intercambiaron la punta a lo largo de la competencia, Estudiantes, con dos puntos menos, no pudo alcanzar a River Plate, que goleó 5-0 a Quilmes y se quedó con la gloria.
"Me voy muy bien, contento porque se formó un muy buen grupo, una muy buena base de chicos", dijo Verón después del partido.
"Finaliza una etapa en mi vida, no sé si con las mismas sensaciones, pero sí para empezar a edificar nuevas cosas desde afuera", destacó.
El equipo del técnico Mauricio Pellegrino había ganado su último título doméstico en el Apertura 2010, de la mano del actual entrenador de la selección argentina Alejandro Sabella.
El equipo de Verón comenzó bien la competencia, con tres triunfos consecutivos, antes de sumar su primera derrota en el torneo en su visita a Boca Juniors.
Luego de varios empates, Estudiantes pareció tomar impulso al vencer 1-0 a su clásico rival Gimnasia y Esgrima La Plata, pero no pudo sostener el envión y tuvo buenos y malos resultados mientras Verón, a sus 39 años, se recuperaba de fuertes dolores musculares en sus piernas.
Verón fue la guía de un plantel conformado por un grupo de veteranos y muchos jugadores juveniles, para los que la "Brujita" pasó de ser un ídolo lejano a un compañero ejemplar.
VUELTA TRIUNFAL
El 2006 fue especial para Estudiantes y para Verón, quien tras varios años de gloria en el fútbol europeo regresó al club de sus amores. Ese mismo año, de su mano, y con Diego Simeone como técnico, le arrebató el título del Apertura en un desempate al Boca Juniors del entonces entrenador Ricardo La Volpe.
El regreso de Verón fue un aporte de alto valor para Estudiantes, que en el 2009, ya con Sabella en el banco, se adjudicó la Copa Libertadores tras superar en la final al Cruzeiro en Belo Horizonte.
"Verón es el jugador más preponderante de la historia de Estudiantes desde su creación", dijo Sabella después de darle a Estudiantes su cuarta Libertadores, tras 39 años de espera.
Las anteriores las obtuvo en 1968, 1969 y 1970, con un equipo liderado por Juan Ramón "Bruja" Verón.
En su despedida la "Brujita" jugó el partido número 501 de una extensa carrera que se inició de la peor manera en 1994, cuando Estudiantes bajó a la segunda división.
Después de ayudar a su equipo a retornar al año siguiente a la división mayor, Verón se marchó a Boca en 1996 antes de comenzar una década de éxitos en Europa. Allí jugó en la Sampdoria, Parma, Lazio e Inter de Italia, y en el Manchester United y el Chelsea de Inglaterra.
El fin de semana anterior se despidió de su público como local, en un partido que fue un gran homenaje a su amor por Estudiantes. Una gran bandera desplegada por hinchas decía: "se retira el hombre, nace la leyenda".
El adiós no fue el ideal pero nunca será olvidado por la gente de Estudiantes, que es su vida.
"Estudiantes es mi casa, nací acá y me retiro acá; en la carrera de un jugador no se puede pedir más", se confesó Verón antes de su retiro definitivo.