Actualizado 16/07/2014 22:35

A los 'fondos buitre' se les acaba la paciencia

Tenedor de bonos en Argentina, holdouts, Horacio Vazques
Foto: REUTERS

    BUENOS AIRES, 16 Jul. (Reuters/EP) -

   Argentina camina a un doloroso default de deuda si sigue resistiéndose a negociar un acuerdo con los acreedores que la demandaron por su cesación de pagos hace más de una década, advirtió el miércoles una asociación que reúne a los fondos que lideran el reclamo.

   La American Task Force Argentina (ATFA) dijo en un aviso publicado en los principales diarios del país que el Gobierno de la presidenta Cristina Fernández parece preferir volver a caer en una cesación de pagos a negociar con los acreedores "holdouts", que obtuvieron un fallo favorable en Nueva York para ser compensados con 1.330 millones de dólares más intereses.

   Argentina tiene hasta el 30 de julio para evitar su segundo default desde el 2002, cuando vence el período de gracia para cancelar los intereses de su bono Discount emitido bajo legislaciones extranjeras.

   Una cesación de pagos pondría presión sobre una economía ya en recesión y le cerraría las pocas fuentes de financiamiento externas que tiene en momentos en que las reservas internacionales de su Banco Central están estancadas tras caer 30 por ciento el año pasado.

   "El tiempo se agota para la Argentina. Tiene hasta fin de este mes para lograr un acuerdo con sus acreedores", dijo la ATFA.

   "Esos acreedores han solicitado en reiteradas ocasiones reunirse con las autoridades argentina, pero estas se niegan", agregó.

   El juez de la corte del distrito de Manhattan Thomas Griesa bloqueó el pago del bono hasta que Argentina no compense a los fondos de cobertura liderados por NML Capital y Aurelius Capital Management, y designó un mediador para acercar a las partes.

   Pero, Argentina ha dicho que no puede cerrar un acuerdo con los "holdouts" este año porque una cláusula incluida en las reestructuraciones de deuda que realizó en el 2005 y el 2010, que vence a fines de diciembre, le impide ofrecerles mejores términos que a los bonistas que participaron de esas operaciones.

   Autoridades argentinas se reunieron dos veces la semana pasada con el mediador en Nueva York. Una fuente del Ministerio de Economía dijo a Reuters el martes que no habría reuniones esta semana, aunque podría haber contactos telefónicos.

   Los acreedores con deuda que el país sudamericano dejó de honrar en el 2002, que en su mayoría ya fue reestructurada, rechazaron participar de los canjes y exigen cobrar el valor completo de los bonos.

   El Gobierno también le ha dicho a Griesa que no puede iniciar negociaciones con los "holdouts", a quienes califica de "buitres", si no le permite honrar su deuda reestructurada.

   "Ninguno de estos fondos buitres puso un centavo en la Argentina, por el contrario adquirirlos (los bonos en default) a precio vil. Son auténticos caraduras", dijo a periodistas el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, sobre el aviso de la ATFA.

   A pesar del potencial default, los precios de los bonos argentinos se han mantenido firmes porque los operadores están convencidos de que el país cerrará pronto un acuerdo con los "holdouts".

   Griesa hasta ahora se ha negado a establecer una medida cautelar que le permita al agente de pagos de Argentina, el Bank of New York Mellon, transferir de Buenos Aires al extranjero los fondos que el país ya le depositó para saldar los intereses de los bonos Discount.