Foto: REUTERS
LA PAZ, 7 May. (EUROPA PRESS) -
El director de Comunicación de la Armada Boliviana, Javier Torrico, ha confirmado este miércoles que todo el personal de este cuerpo militar se ha reincorporado "al cien por cien" y ha afirmado que la situación es "similar" en los otros, tras la huelga de suboficiales y sargentos de las últimas semanas.
"El personal se incorporó al cien por cien y tengo entendido que es una situación similar en todas las fuerzas", ha dicho en una entrevista concedida a una televisión boliviana, según ha informado la agencia de noticias ABI.
Torrico ha asegurado que a los uniformados huelguistas no se les ha puesto ninguna condición desde el Alto Mando para que vuelvan a sus cuarteles. "Simplemente ellos tienen que acatar el reglamento (militar)", ha subrayado.
También ha aclarado que no ha habido acuerdos, sino que simplemente se han comprometido a abordar los temas propuestos por parte de los suboficiales y sargentos, entre ellos la revisión de los "retiros obligatorios" y la reforma de la Ley Orgánica de las Fuerzas Armadas (LOFA).
El director de Comunicación de la Armada ha destacado la repercusión negativa de la huelga, al considerar que ha sido "una experiencia desagradable" que ha afectado a la imagen de Bolivia "a nivel internacional".
"Hemos salido como un país con unas Fuerzas Armadas indisciplinadas por un pequeño grupo de suboficiales que se manifestó inadecuadamente, al margen de los reglamentos. Esa es la experiencia negativa en la que se debe trabajar para resarcirla", ha dicho.
LA PROTESTA
El conflicto en los cuerpos castrenses comenzó el pasado 3 de abril, cuando suboficiales y sargentos presentaron un anteproyecto para reformar la Ley Orgánica de las Fuerzas Armadas, con el fin de "descolonizarlas" y acabar con la discriminación.
Ante la indiferencia de las autoridades bolivianas, el pasado 21 de abril unos 1.000 militares, todos de bajo rango, de los 9.000 que integran las Fuerzas Armadas, iniciaron una huelga indefinida y marcharon por La Paz.
Los militares de bajo rango, en su mayoría de origen indígena, exigieron las mismas oportunidades de promoción interna, formación continua y el mismo acceso a los programas de seguridad social y sanidad que los altos cargos castrenses.
En respuesta a la protesta, el Alto Mando dio el "retiro obligatorio" a 715 suboficiales y sargentos que a lo largo de la semana pasada ha ido readmitiendo paulatinamente.