Actualizado 02/08/2008 08:55

Bolivia.- Aymaras bolivianos renuevan con sangre su fe en la Pachamama

LAGO TITICACA (BOLIVIA), 2 Ago. (Reuters/EP) -

Sangre de llamas recién sacrificadas y abundante cerveza fueron rociadas esta madrugada a orillas del lago Titicaca, en Bolivia, en una ceremonia que marcó el inicio del mes de la Pachamama, la "madre tierra" de los indígenas aymaras de la región.

Ancianos "amautas" o sabios se reunieron con decenas de sacerdotes del pueblo aymara, al que pertenece el presidente Evo Morales, para presentar sus ofrendas a la Pachamama pidiéndole fertilidad, salud y buena suerte. El ritual entre las piedras del cerro Pajchiri, en la orilla boliviana del "lago sagrado" Titicaca a unos 100 kilómetros al oeste de La Paz, se inició el despuntar del día con el encendido de fogatas que ayudaron también a combatir el frío altiplánico, en esos momentos con temperaturas en el punto de congelación.

Los "amautas" ofrendaron a la "madre tierra" desde llamas blancas, sacrificadas en plena loma y cuya sangre supuestamente saciará la sed de la deidad, hasta alcohol, dulces, cerveza, hojas de coca e interminables oraciones. La Pachamama fue reverenciada así como la gran protectora, a quien los aymaras piden todo lo que necesitan y agradecen por aquello que quieren conservar. Incluso, en la creencia, a través de las ofrendas se reparan los males cometidos.

PRIMA LA FE

"Aquí tiene que primar la fe. Si usted viene con fe al cerro, a usted le va ir bien. Eso no pasa en el mundo occidental porque cada cual tiene suerte según su capacidad, en cambio aquí el que viene con mucha fe, prospera", aseguró Genaro Condori Casa, uno de los amautas. La Pachamama cura las enfermedades del cuerpo y del alma y hasta personas con enfermedades mentales llegan a ser sanadas por la tierra, según atestiguan los creyentes.

"El que se enferma, debe pagar, hacer sus mesas (de ofrenda), arrodillarse y sanar, de ahí viene el bienestar, el fortalecimiento. Aquí vienen los enfermitos hasta en camillas, paralíticos, epilépticos y se sanan. Le pedimos, hacemos un agujero en la tierra y el enfermo se sana", afirmó.

Algunas aparentes causalidades que puedan ocurrir en el momento de la ofrenda, como la forma en que salpica la sangre del animal sacrificado o el modo en que la cerveza se desparrama de la botella, revelan la suerte de la persona, explicó. Un "amauta" afirmó que varios ex presidentes del muy politizado país sudamericano llegaron a la zona del lago Titicaca, presentaron sus ofrendas y ganaron elecciones.

También ayer, quienes mantienen la tradición en las ciudades, hicieron explotar petardos desde las primeras horas del día para agradecer las dádivas recibidas, presentando también ofrendas de flores, serpentinas, dulces y cerveza. El 1 de agosto está señalado en las tradiciones aymaras como día de inicio de la preparación de la tierra para las próximas siembras.