Actualizado 13/06/2008 22:16

Bolivia.- La CIDH denuncia que la "situación análoga de esclavitud" contra los guaraníes del Chaco boliviano se agrava


LA PAZ, 13 Jun. (Reuters/EP) -

La Comisión Interamericana de Derechos Humanos denunció hoy que se la "situación análoga a la esclavitud" en la que viven los millares de indígenas guaraníes del Chaco boliviano se ha agravado en los últimos tiempos.

El organismo, parte la estructura de la Organización de Estados Americanos (OEA), emitió un comunicado tras una visita de cinco días a la zona en el que contradice versiones de sectores de la oposición conservadora y de la Iglesia Católica que en los últimos meses han negado la "moderna esclavitud".

La CIDH recopiló "información y testimonios que constatan la continuidad de la problemática de la servidumbre por deuda y trabajo forzoso en el Chaco boliviano, así como el agravamiento de la situación del pueblo guaraní", denuncia el informe, leído en rueda de prensa por la vicepresidenta de la CIDH, Luz Mejía.

Mejía y el también miembro de la CIDH Víctor Abramovich integraron una comisión que desde el pasado fin de semana se reunió con autoridades nacionales y regionales y recibió testimonios de hacendados e indígenas del Chaco, donde está la mayor parte de las enormes reservas de gas natural del país.

Asimismo, la CIDH indicó que hasta la fecha no han podido reunirse con el presidente de Bolivia, Evo Morales, el primer mandatario indígena de un país sudamericano, que ha prometido "liberar" a los guaraníes para fortalecer el poder político de los autóctonos.

Aunque el comunicado da en parte la razón al Ejecutivo de Morales, en su intento desde el año pasado de devolver las propiedades a los guaraníes así como cederles el uso de las tierras.

La pretendida redistribución de tierras en el Chaco, parte de una "revolución agraria", fue frenada por ganaderos y hacendados de la región que rechazaron las sucesivas comisiones gubernamentales y negaron la existencia de esclavitud entre los aproximadamente 100.000 guaraníes de la región.

El Gobierno chocó inclusive con el máximo jerarca de la Iglesia Católica, el cardenal Julio Terrazas, quien negó la existencia de esclavos en contradicción con varios documentos y testimonios de otros prelados, coincidentes con las conclusiones de la comisión de la CIDH.

"La comisión deplora la existencia en Bolivia de situaciones de servidumbre por deuda análoga a la esclavitud y trabajo forzoso", dijo el comunicado, al señalar que el Estado boliviano en conjunto "tiene la obligación internacional de erradicar" el problema.

POBREZA Y CASTIGOS

Mejía dijo que la CIDH no tenía cifras precisas sobre la cantidad de guaraníes forzados a vivir y trabajar en haciendas privadas y se remitió a informes de organizaciones no gubernamentales que calcularon que en el Chaco boliviano había entre 6.000 y 10.000 guaraníes víctimas de esta situación.

En una dramática descripción de la situación de los guaraníes retenidos en haciendas, la comisión de la CIDH dijo que éstos "viven en la extrema pobreza y son sometidos a castigos como 'huasqueadas' (latigazos), quema de sus cultivos y muerte de sus animales".

Los enviados internacionales dijeron haber constatado casos de trabajo infantil y "severas restricciones al derecho a la libertad de asociación (...) todo en un marco de impunidad debido a la ausencia casi total del Estado nacional (. ..) y el inefectivo actuar de la Fiscalía".

"La CIDH condena las violaciones graves a los derechos humanos que se cometen contra los miembros del pueblo guaraní y la obstaculización que particulares realizan contra la implementación de las políticas públicas", concluye el comunicado.