LA PAZ, 8 Ene. (Reuters/EP) -
El presidente boliviano, Evo Morales, aseguró hoy que trabajará con una agenda abierta con la oposición, en unas declaraciones realizadas pocos minutos antes del inicio del crucial encuentro entre ambas partes para buscar una solución a la crisis política del país.
En medio de fuertes medidas de seguridad, los gobernadores de los estados que se oponen a las políticas del mandatario y que abogan por su autonomía llegaron al palacio presidencial de La Paz y expresaron su disposición a dialogar, en un ambiente que contrastó con el agrio intercambio de palabras previo entre ambas partes.
DECLARACIONES DE MORALES
"Se trabajará sobre una agenda abierta donde tienen que imperar las razones y no los caprichos. No tienen que imperar intereses de personas ni de grupos sino las razones a favor del país," afirmó el jefe de Estado a los periodistas.
"Tengo mucha confianza de que esa reunión con los prefectos dará la esperanza al pueblo boliviano y dará cierta fortaleza al desarrollo nacional y regional en Bolivia," agregó Morales. Cuatro de las nueve provincias de Bolivia se declararon autónomas en protesta por la reforma constitucional impulsada por el presidente, mientras la comunidad internacional pidió a ambos bandos que concilien sus diferencias.
DISPOSICIÓN DE LA OPOSICIÓN
El prefecto de la provincia de Santa Cruz y uno de los que ha mostrado una firme posición opositora, Rubén Costa, afirmó acudir con buena voluntad a la cita para que "este país se encauce en ese cauce que queremos todos los bolivianos, de pacificación y la unidad que debe primar siempre."
"Pero, lógicamente dentro de un diálogo, hay cosas que no se pueden ni negociar, que son los principios, que son las leyes," aclaró en declaraciones a los periodistas a su llegada al palacio presidencial. Aun así, Costas acusó a Morales durante el fin de semana de querer hacerse ilegalmente con más poder.
Los líderes opositores califican de "ilegal" la nueva Carta Magna, aprobada en diciembre tras violentas protestas por la Asamblea Constituyente en la que los representantes que no siguen a Morales no estuvieron representados.