LA PAZ, 27 Ago. (Reuters/EP) -
El presidente de Bolivia, Evo Morales, invitó ayer de nuevo al diálogo a los prefectos opositores regionales, pero advirtió de que emitirá un polémico decreto para convocar un referendo constitucional si sus rivales se resisten a negociar.
Morales y los prefectos regionales opositores fueron ratificados en un referéndum de mandatos el pasado 10 de agosto, pero un reciente encuentro entre ellos para resolver la crisis política que azota al empobrecido país andino se cerró sin acuerdos.
"Vamos a esperar la voluntad de los prefectos, sí voy a esperar, y si no ... por decreto supremo vamos a (convocar a un referendo para) aprobar la nueva Constitución", manifestó Morales en la sureña región de Tarija, donde inauguró obras de un proyecto carretero.
Los prefectos de cinco de las nueve regiones del país rechazan el nuevo texto constitucional porque dicen que daría demasiado poder a Morales, a quien acusan de tener planes dictatoriales para perpetuarse en el poder.
El prefecto opositor de Tarija, Mario Cossío, declaró ayer la intención de los prefectos de convocar al cardenal Julio Terrazas y a la Organización de Estados Americanos (OEA) para mediar en un posible intento de diálogo con el Gobierno. "Vamos a invitar al secretario general de la OEA y también al cardenal Julio Terrazas, a quienes les estamos solicitando intervenir para facilitar la instalación de este proceso de diálogo", dijo.
La invitación de los prefectos de Santa Cruz, Beni, Pando, Tarija y Chuquisaca a los posibles mediadores se debe al anuncio que hizo Morales durante el fin de semana de buscar una vía rápida para someter el nuevo texto constitucional a un referendo.
DECRETO
Líderes de movimientos sociales que apoyan al Gobierno pidieron el sábado que Morales evite el trámite de una ley para convocar al reférendum y lo haga por decreto, por temer un bloqueo de la oposición conservadora, que controla el Senado.
"Sin ningún miedo recomendé a los ministros antes de salir a Tarija a que vean la forma de convocar al diálogo", dijo Morales y señaló que tiene la intención de reformar la nueva Constitución para otorgar más autonomía regional, una de las principales demandas de la alianza de prefectos "rebeldes".
Los prefectos opositores del este y del sur del país han bloqueado desde principios de año algunas reformas socialistas de Morales, el primer mandatario indígena de Bolivia, cuyo respaldo se asienta en los valles y altiplano occidentales.