Actualizado 11/12/2007 21:37

Bolivia.- El Gobierno advierte a los prefectos de que sus referendos son "ilegales" y les insta a evitar el "conflicto"

Un asesor de Morales asegura que éste se someterá a un referéndum para "evitar más muertos y heridos" al país


MADRID, 11 Dic. (EUROPA PRESS) -

El Gobierno boliviano advirtió hoy a los prefectos de las cinco regiones opositoras de que los referendos de autonomía que quieren convocar son "ilegales" y les instó a "dialogar" sobre los "temas que les preocupan" y a evitar que el país se vea inmerso en un "conflicto", ante su rechazo a aceptar la nueva Constitución Política del Estado (CPE) aprobada el pasado domingo por la Asamblea Constituyente.

Según explicó Pablo Solón, asesor del presidente Evo Morales, en una entrevista concedida a Europa Press, los referendos que han prometido convocar los prefectos de Beni, Pando, Tarija, Santa Cruz y Cochabamba, "no son los legales" puesto que la actual Constitución "no reconoce las autonomías".

Con su deseo de elaborar un "estatuto autonómico" propio y convocar referendos los prefectos opositores ha adoptado una "actitud de separación", denunció. Según Solón, este sector de la oposición "no quiere jugar a los procesos democráticos y recurre a esta medida sabiendo que nos pone ante una disyuntiva de que tenemos que actuar para defender la integridad del país y esto va a provocar enfrentamientos".

Esos enfrentamientos, añadió, "son los que precisamente no queremos", e insistió en que "estas acciones van a provocar una situación de mayor confrontación". En este sentido, advirtió de que "además del elemento regional, en Bolivia hay un elemento étnico", en referencia a la fuerte presencia indígena en la sociedad.

Esta es de hecho, precisó "nuestra más grande preocupación" porque las divisiones sociales --según indicó han aumentado los ataques xenófobos-- "pueden desatar un conflicto de imprevisibles consecuencias".

Por ello, aunque admitió que la oposición tiene el control del Senado y podría obtaculizar el procedimiento para la aprobación definitiva de la nueva Constitución, aseguró la "predisposición del Gobierno para sentarse a dialogar" de todos aquellos temas que les preocupen, incluida la autonomía. "Nosotros no tenemos ningún problema en dialogar, pero no hay esa actitud por parte de la oposición", añadió.

REVOCATORIO PARA EVITAR "MÁS MUERTOS Y HERIDOS"

Precisamente para evitar una mayor confrontación el presidente anunció la semana pasada su intención de someterse a un referéndum revocatorio sobre su cargo e instó a los nueve prefectos del país a hacer lo mismo. Según Solón, Morales convocó el referéndum porque un "sector radical de la oposición estaba llevando al país una la confrontación violenta".

"Nosotros consideramos que la violencia sólo puede ser perjudicial, nociva para el país", añadió, subrayando que Morales decidió "poner a disposición su cargo" con el objetivo de evitar más muertos y heridos y "resolver el problema en las urnas, no con armas, no con violencia".

Según Solón, que es representante plenipotenciario para temas de integración y comercio de Morales, el referéndum revocatorio "en el fondo marcará todo", puesto que también está previsto que se celebre un referéndum sobre uno de los artículos de la Constitución --el relativo a la extensión de los latifundios-- y otro posterior sobre el conjunto de la nueva Carta Magna.

"Si perdemos quiere decir que el conjunto de la población no está de acuerdo con el proceso de cambio iniciado por el presidente Morales", afirmó. Si el revocatorio es positivo, para lo cual el presidente debe conseguir más votos que los obtenidos en las elecciones de 2005, entonces todavía quedarán los otros dos referendos.

EL CONGRESO FIJARA LAS FECHAS

Ahora, una vez presentada la ley por el Gobierno sobre el revocatorio, dijo, "será el Congreso el que defina la fecha, pero nunca va a ser antes de cuatro meses" por "problemas operativos" para la organización del mismo.

Por su parte, la Asamblea Constituyente tendrá que enviar al Congreso una ley con la pregunta sobre la extensión del latifundio y una ley para la convocatoria del referéndum, y también será la Cámara Baja la que tenga que definir la fecha.

Para Solón, "esta semana es crucial, porque puede que la oposición acepte jugar en el marco democrático y acepte la convocatoria de los referendos con sus fechas y sus características" --dando su visto bueno en el Senado, que controla, a las citadas leyes-- o bien opte por la vía de la "confrontación" convocando sus propias consultas.