MADRID, 17 Sep. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno español expresó hoy su apoyo al Ejecutivo del presidente boliviano, Evo Morales, rechazó la utilización de la violencia con fines políticos y manifestó su confianza en que el diálogo que se inicia en Bolivia se lleve a cabo de una manera constructiva por ambas partes y pueda desembocar en un "gran acuerdo nacional".
La Dirección General de Comunicación Exterior del Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación hizo un llamamiento en un comunicado a que se respeten las instituciones democráticas bolivianas y suscribió los términos del comunicado hecho público por los presidentes de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) sobre la situación en Bolivia.
Por último, el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero se congratuló por el acuerdo alcanzado entre el Gobierno boliviano y los prefectos de los departamentos de Pando, Beni, Chuquisaca, Tarija y Santa Cruz sobre las bases del diálogo que deberán iniciar ambas partes y se ofreció a colaborar, "si el Gobierno y los prefectos lo juzgan útil", para lograr un buen resultado final. El presidente boliviano aprobó esta mañana el documento que sienta las bases del proceso de diálogo, que pretende iniciar esta tarde.
DECLARACIÓN DE UNASUR
Tras una reunión el lunes pasado en la sede de Gobierno en Santiago de Chile, los presidentes de Unasur --cuyos países miembros son Bolivia, Colombia, Ecuador y Perú y cuyos países asociados son Chile, Argentina, Brasil, Uruguay y Paraguay-- emitieron una declaración en la que expresaron "su más pleno y decidido respaldo al Gobierno constitucional" de Morales.
Asimismo, advirtieron de que no reconocerán "cualquier situación que implique un intento de golpe civil, la ruptura del orden institucional o que comprometa la integridad territorial" de Bolivia.
También condenaron los actos de violencia y la toma de instituciones públicas y pidieron que se ponga fin a esta situación, además de instar a la sociedad boliviana a "preservar la unidad nacional y la integridad territorial" del país y de hacer un llamamiento al diálogo para superar la crisis.