Actualizado 25/01/2014 07:40

Ostreicher habla por primera vez tras su fuga de Bolivia

El estadounidense Jacob Ostreicher, preso en Bolivia por lavado de dinero (2012)
REUTERS


LA PAZ, 25 Ene. (EUROPA PRESS) -

El empresario estadounidense Jacob Ostreicher, fugado el pasado 15 de diciembre de Bolivia, donde cumplía condena --en situación de detención domiciliaria-- por supuestos delitos de blanqueo de dinero, habla por primera desde Estados Unidos y agradece a la organización judía Aleph por estar "directamente involucrada" en su caso.

A través de un vídeo, colgado en la página 'jpupdates.com', Ostreicher ha querido expresar su "gratitud más profunda" a esta "increíble organización" por implicarse en su caso y "por ayudar a prisioneros judíos en todo el mundo".

"El instituto Aleph estuvo directamente involucrado en mi caso, ayudándome a ser liberado de la prisión más horrenda de Sudamérica (Palmasola). Y sólo a través del Instituto Aleph, con la ayuda de Hashem (Dios), consiguiendo el apoyo de San Penn", ha sentenciado.

El pasado 18 de diciembre, el actor estadounidense Sean Penn afirmó a través de un correo electrónico que el fugado se encontraba con él, al tiempo que señalaba que Ostreicher había solicitado que su paradero se mantuviese en el anonimato, aunque algunas informaciones apuntan a que se encuentra en Nueva York.

"Se encuentra bien, ha recibido atención médica", dijo el actor, denunciando que el preso sufría "juicios corruptos" en el país andino, según informó el diario boliviano 'Los Tiempos'.

DE LA CONDENA A LA FUGA

El empresario estadounidense fue detenido en 2011 en el departamento de Santa Cruz, en el sureste de Bolivia, acusado de blanquear dinero procedente del narcotráfico, al mismo tiempo que fue despojado de las inversiones que realizó en el campo boliviano entre 2008 y 2010, valoradas en 27 millones de dólares.

Después de cumplir más de un año de reclusión en el penal de Palmasola, en diciembre de 2012, la Justicia de Bolivia decretó su detención domiciliaria, así como la imposibilidad de salir del país, hasta que finalizaran las investigaciones de los delitos que pesaban sobre él.

Sin embargo, el empresario consiguió fugarse. El Gobierno de Bolivia afirmó entonces que el preso estadounidense recibió ayuda profesional en su huída y el fiscal general del Estado, Ramiro Guerrero, reclamó que figure en la lista de la Organización Internacional de Policía Criminal (Interpol) como prófugo de la justicia boliviana.