Actualizado 05/03/2014 10:39

Juzgan a un sacerdote boliviano acusado de pertenecer a una banda criminal

Su defensora dice que se relacionó con los otros acusados "cuando hacía su función sacerdotal"

   ALBACETE (España), 4 Mar. (EUROPA PRESS) -

   La Sección Primera de la Audiencia Provincial de Albacete (España) ha iniciado este martes, 4 de marzo, el juicio contra 17 personas por presuntos cargos de robos, tráfico de drogas y pertenencia a banda criminal, entre las que se encuentra un sacerdote de nacionalidad boliviana. El juicio está previsto que se prolongue durante varios días debido al gran número de acusados y los cargos que se les atribuyen.

   El religioso, que estuvo atendiendo los municipios albaceteños de Alatoz, Carcelén, Villavaliente y la pedanía de Las Eras, se enfrenta a una pena, solicitada por la Fiscalía, de tres años de cárcel por presuntamente formar parte de este grupo criminal.

   Según recoge el escrito de acusación de la Fiscalía, al que ha tenido acceso Europa Press, de los 17 acusados, 12 son originarios de Paraguay, tres de Colombia, uno de Perú y el sacerdote que es de Bolivia; y de ellos, los dos con cargos más graves, A.L. y J.A.A.M., se enfrentan a penas de más de 14 años de cárcel.

   Las investigaciones, según el escrito, comenzaron a partir de que la Guardia Civil detectara la venta de cocaína en un establecimiento hostelero de Albacete, en 2012, y ello les condujo a localizar una red organizada que robaba en domicilios de personas de las que previamente habían obtenido información, y por eso sabían "si vivían solos" o no.

   Es en esta actividad, la de conocer la información de las posibles víctimas, donde se considera que habría participado el cura. Según el escrito de la Fiscalía, el sacerdote "se ganaba la confianza de los vecinos y podía averiguar sus hábitos y el dinero o bienes que tenían" e incluso, en alguna ocasión, se hizo con llaves de las casas de los vecinos "para que pudieran cometer los robos de forma impune y sin riesgo para ellos".

PROBAR SU INOCENCIA

   La abogada encargada de la defensa de M.M.O.G., el cura acusado de formar parte de la organización criminal, ha solicitado que se incluya en el juicio, como testigos, a varias personas que, según ha dicho en la primera sesión de esta vista oral, probaría la inocencia del párroco.

   Según ha manifestado también la abogada, su defendido se había relacionado con los otros acusados "cuando hacía su función sacerdotal" pero ha asegurado que no sabía acerca de la posible actividad delictiva de éstos.

   En la primera sesión en la Audiencia Provincial, los nueve abogados que defienden a los 17 procesados han pedido a la Sala la anulación de las escuchas telefónicas que hizo la Guardia Civil y que motivaron las detenciones.

   Los acusados, según la acusación formulada por la Fiscalía, robaron en poblaciones no sólo de Albacete, sino también de las provincias andaluzas de Jaén y Córdoba, pero es en los robos de algunos de los municipios albaceteños, en los que el párroco ejercía como tal, donde el Ministerio Fiscal considera que éste habría colaborado.

   Como planteaba el escrito de acusación de la Fiscalía, el cura, por su condición como tal, "se ganaba la confianza de los vecinos y podía averiguar sus hábitos y el dinero o bienes que tenían" e incluso en algunas ocasiones conseguía las llaves de algunas casas, añade el escrito, para que los otros acusados "pudieran cometer los robos de forma impune y sin riesgo para ellos".

   Tanto la abogada del cura como éste han rechazado hacer declaraciones a los medios de comunicación que han acudido al juicio pero, iniciada la sesión, la letrada ha pedido que se llame a nuevos testigos para demostrar que el sacerdote, para el que la Fiscalía pide tres años de cárcel, "no pertenecía a ningún grupo delictivo". Según la abogada, si se relacionó con el resto de los acusados fue "haciendo su función sacerdotal".