Actualizado 19/02/2014 17:11

Morales conduce un camión de alto tonelaje para reconstruir un dique

El presidente de Bolivia, Evo Morales, y el dirigente de YPFB, Carlos Villegas
Foto: REUTERS

LA PAZ, 19 Feb. (EUROPA PRESS) -

   El presidente de Bolivia, Evo Morales, ha participado personalmente en las tareas que se están llevando a cabo para minimizar los daños causados por las fuertes lluvias que afectan al país desde el pasado mes de octubre y que han dejado más de 55.000 familias afectadas. En concreto, ha conducido un camión de alto tonelaje durante más de una hora para ayudar a reconstruir un dique.

   El mandatario ha acudido este martes a la zona oeste de Trinidad para colaborar personalmente en las tareas que despliega la Fuerza Binacional de Ingeniería Bolivia-Venezuela en el dique que protege a esta ciudad de una eventual inundación, según ha informado la Agencia Boliviana de Información (ABI).

   En este contexto, el jefe de Estado ha insistido en que el Gobierno va a seguir movilizado toda la ayuda a las familias afectadas del departamento Beni y del resto del país. No obstante, ha reiterado su rechazo a la declaratoria de zona de desastre, ya que "el Ejecutivo no se siente rebasado por los desastres naturales".

   Morales ha recordado que una declaratoria de desastre se ejecuta cuando el Estado no tiene la suficiente capacidad de atención a las emergencias y ha señalado que no comparte esa idea porque el Estado "aún esta fuerte". En cualquier caso, ha agradecido la cooperación ofrecida por algunos países vecinos y la comunidad internacional.

NACIONES UNIDAS DONA 1.500 TIENDAS DE CAMPAÑA

   De hecho, el sistema de Naciones Unidas en Bolivia, en conjunto con el gobierno de ese país, ha informado de la donación de 1.500 tiendas de campaña para los damnificados por las inundaciones en gran parte del territorio boliviano.

   El organismo ha informado, a través de un comunicado, de que esos toldos serán transportados desde Panamá en vuelos organizados por las autoridades hasta el departamento de Beni, en el noroeste del país, donde se albergan unas 8.000 familias afectadas por el fenómeno.

   La donación de la ONU en ese país asciende a 350.000 dólares, que fueron financiados en parte por la Cooperación Italiana en Bolivia. Según datos oficiales, más de 55.000 familias resultaron afectadas por las inundaciones en 133 municipios. Se estima, además, que las pérdidas se extienden a 40.000 hectáreas de cultivos y 42.000 cabezas de ganado.