LA PAZ, 25 Abr. (Reuters/EP) -
Numerosas mujeres importantes de Bolivia, entre ellas una ex defensora del pueblo, hicieron ayer un llamado a la paz, ante la posibilidad de que el país se sumerja en una "espiral de violencia" a causa del referéndum de autonomía convocado en el departamento de Santa Cruz.
La ex defensora Ana María de Campero y la ex líder sindical minera Domitila Chungara criticaron tanto al Gobierno del presidente, Evo Morales, como a la oposición conservadora por poner en peligro la integridad del país.
Las mujeres, representantes de un recién creado movimiento "Mujeres en pie de paz", se mostraron preocupadas por que las posiciones extremas pongan en peligro la integridad del país y que el diálogo se hubiera convertido en una "palabra carente de sentido", en una declaración leída en una conferencia de prensa.
"DESARMADOS"
Campero y Chungara pidieron sin embargo que la Iglesia Católica convoque un diálogo de distensión política, al cual dijeron que ambos bandos deberían ir "desarmados". Morales debe retomar el compromiso con que inició su Gobierno, hace poco más de dos años, para dar forma a un "pacto social inclusivo", escuchando con "tolerancia y paciencia" a todos los sectores, señalaron.
Y los dirigentes del bastión derechista de Santa Cruz, que organizan un no autorizado referendo de autonomía para el 4 de mayo, tienen que dar "ejemplo de consistencia entre sus postulados y la práctica", agregaron.
La declaración indicó que Santa Cruz "aún está a tiempo de frenar la violencia y dar un paso atrás" posponiendo el referéndum, que "va en contra de la inclusión, participación y legalidad". La ex defensora expresó su preocupación especialmente porque el proyecto de otorga inmunidad al próximo gobernador y otras autoridades de Santa Cruz.
También destacó los problemas surgidos el mes pasado en una provincia del Chaco sudoriental, donde varios ganaderos bloquearon violentamente un plan gubernamental de entrega de tierras a indígenas guaraníes que viven en situación de semi esclavitud.
"Miramos con pena los hechos de violencia que se han generado los últimos meses (...) con un claro tinte racista. La integridad de la Bolivia que nos legaron nuestros padres (...) no puede ponerse en peligro por intereses mezquinos", dijo la declaración.