Actualizado 28/08/2008 07:38

Bolivia.- Los opositores bolivianos anuncian nuevas protestas para impedir que Morales apruebe la Constitución

LA PAZ, 28 Ago. (Reuters/EP) -

Los prefectos opositores de Bolivia anunciaron ayer nuevas protestas, sólo horas después de pedir la mediación de la Iglesia Católica y de la Organización de Estados Americanos (OEA) para impedir que el Gobierno de Evo Morales ponga en marcha el proceso de aprobación final de una nueva Constitución.

La solicitud de mediación y la decisión de endurecer protestas que en las dos últimas semanas tuvieron poco impacto se sucedieron en momentos en que Morales se disponía a partir en una gira de una semana por Libia e Irán en busca de inversiones para la industria boliviana de hidrocarburos.

No se conocían, entretanto, respuestas oficiales de la Iglesia ni de la OEA a la petición de mediación que se hizo después de que Morales advirtiera que si no avanza el diálogo político recurriría a decretos para acelerar "una revolución indigenista y socialista".

Esas reformas, que Morales busca consolidar con la nueva carta magna, han sido bloqueadas desde principios de año por procesos de autonomías alentados por la oposición conservadora, en una pugna de poder que según la Iglesia Católica y observadores internacionales puso en riesgo la paz y la unidad de Bolivia.

Tras enviar sendas cartas a la Conferencia Episcopal y a la OEA pidiéndoles "facilitar el proceso de diálogo y reconciliación", los prefectos de Santa Cruz y de otros cuatro de los nueve departamentos bolivianos emitieron en la ciudad de Villamontes una nueva declaración de desafío al Gobierno.

"En caso de que el Gobierno nacional quiera imponer su ilegal referéndum (para aprobar la nueva Constitución) los cinco departamentos no admitirán su realización en sus territorios", escribieron los prefectos en el documento, según radios locales.

Además, agregaron que continuarán los bloqueos de carreteras iniciados el pasado lunes en la región oriental del Chaco, donde están las reservas de gas del país, en apoyo a las demandas de autonomías regionales y devolución de parte de un impuesto petrolero destinado por Morales al pago de una renta de ancianos.

CUARTO INTENTO DE DIÁLOGO

En un ir y venir de presiones, los prefectos rebeldes cuestionaron en meses pasados a la OEA y a sectores de la Iglesia Católica, que llegaron a considerar próximos al Gobierno, y hace dos semanas rechazaron una agenda gubernamental de diálogo. Insistieron en que el Gobierno pretende "imponer su visión política y su ilegal reforma constitucional (...) desconociendo las legítimas aspiraciones de varios departamentos".

Los prefectos indicaron también que el reciente referéndum revocatorio de mandatos, del cual Morales salió fortalecido con un respaldo de más del 67 por ciento de votos, "no ha contribuido a la solución de los problemas estructurales del país, al contrario, ha profundizado las contradicciones existentes".