LA PAZ, 29 Ago. (EUROPA PRESS) -
El gobierno de Bolivia anunció hoy que no va a permitir "intromisión alguna" por parte de la cooperación de Estados Unidos en ese país y que si ésta "no se ajusta a las políticas del Estado boliviano" Estados Unidos "tiene las puertas abiertas" para marcharse.
Así lo indicó hoy el ministro de Presidencia, Juan Ramón Quintana, que acusó al país norteamericano de utilizar la cooperación para financiar las actividades de la oposición.
El Gobierno, insistió Quintana en rueda de prensa, "no va a seguir permitiendo intromisión alguna formas de cooperación no transparentes, discrecionales que obedecen a una línea ideológica que contrasta con la voluntad del pueblo boliviano".
Por otra parte destacó que el país trata de acometer un profundo proceso de cambio y que algunos efectos de la cooperación estadounidense tratan de impedir ese proyecto.
"No vamos a permitir ni un solo día más que esta forma de cooperación empañe nuestra democracia, conspire contra el derecho a la libertad de nuestro pueblo y además ofenda la dignidad nacional. No estamos dispuestos a ser patio trasero de ninguna potencia extranjera", declaró el ministro de Presidencia.
De los 130 millones de dólares (95,15 millones de euros) que Bolivia recibe de Estados Unidos mediante su agencia oficial de cooperación 'USAID', el 30 por ciento se otorga a través del gobierno mientras que el 70 por ciento es asignado a discreción, sin sujeción al control del Ejecutivo.
Por ello, Quintana sostuvo que ni el presidente, Evo Morales, ni el vicepresidente, Álvaro García de Linera, estaban equivocados cuando afirmaron que determinadas Embajadas conspiraban contra el Gobierno. El vicepresidente acusó directamente a Estados Unidos, mientras que Morales anunció "decisiones radicales" contra Embajadores extranjeros, refiriéndose al de ese país, Phillip Goldberg.
Quintana subrayó también el descenso de la ayuda estadounidense, que en 2006 ascendió a 134 millones de dólares (98 millones de euros) y en 2007 se redujo a 120 millones de dólares (87,86 millones de euros), de los que 81 millones (59,31 millones de euros) fueron administrados discrecionalmente por la USAID, sin consultar al gobierno de Bolivia.
Por último, el ministro de Presidencia acusó a ex ministros de los gobiernos de los ex presidentes Gonzalo Sánchez de Lozada, Jorge Quiroga y Carlos Mesa de colaborar con los fines que financia Estados Unidos y les pidió que no se conviertan en "traidores" y "vendepatrias".