Actualizado 14/01/2008 14:54

Bolivia.- Villanueva afirma que su sensación en Bolivia era de "impotencia", pero que "nunca perdió la esperanza"


MADRID, 14 Ene. (EUROPA PRESS) -

El empresario Javier Villanueva, llegado a España tras ser absuelto del asesinato de una fiscal boliviana, relató hoy su experiencia vivida en una cárcel de Bolivia, donde sufrió "una sensación de impotencia por no poder recurrir a la justicia real". "A pesar de eso, nunca pierdes la esperanza", añadió.

Tras 18 horas de viaje, Javier Villanueva narró su historia en Telecinco, y afirmó que el momento más importante para él ha sido cuando ha llegado a España, donde se sintió realmente "libre de nuevo".

"Cuando he agarrado el billete y he salido de Bolivia, me he sentido bien, pero con miedo", relató. El empresario español no llevaba maleta "para no tener ningún problema" en su salida, debido al riesgo de que le introdujesen alguna sustancia ilegal que no le permitiese salir del país.

Javier Villanueva fue detenido en febrero de 2004 en Bolivia junto a cuatro personas más y fue acusado de atentar con un coche-bomba a la fiscal Mónica Von Borries en la localidad de Santa Cruz.

"Tras la detención fui trasladado a una dependencia, que más tarde supimos que era de la lucha contra el narcotráfico y allí me tuvieron tienen siete horas torturado", relató Villanueva.

"Luego me trasladaron a una dependencia que de la Policía Técnica Judicial, que es donde me grabaron un vídeo, y donde tuve la gran suerte de que me enviaron a un abogado que sin tocar la puerta abrió y vio la escena. Yo estaba amenazado, torturado y me estaban apuntando con un arma", declaró.

El abogado que presenció la escena declaró posteriormente en los juicios celebrados contra Villanueva, por lo que su ayuda fue un factor muy importante para su liberación.

El empresario español cree que le inculparon en el asesinato de la fiscal porque "era extranjero, tenia 27 años y estaba solo", por lo que no iba a poder defenderse.

Además, Villanueva se encontró con distintos medios de comunicación bolivianos que dificultaron su situación ya que, según explicó, "hay muchos medios en Bolivia que no son profesionales y se mueven por dinero".

"Hay una sociedad entre la Fiscalía, la Policía y los medios de comunicación para comprar ciertas primicias de operativos que ellos graban en directo y de los que hacen su show", agregó.

Villanueva también corrió el riesgo de ser envenenado. "El primer día me llamó el gobernador y me dijo que me querían envenenar, que había dinero por mi cabeza y que entonces no comiese nada". Su novia, Carola Tórrez, era la que le alimentaba durante su estancia en la cárcel boliviana.

ENCUENTRO CON MORATINOS

Tras su llegada a España, el empresario tuvo un breve encuentro con el ministro de Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, en el que le pudo agradecer personalmente el esfuerzo de su Ministerio por arreglar su situación, ya que "él y otros miembros del ministerio me han ayudado mucho, sobre todo en la última etapa", dijo Villanueva.

Durante su intervención en el programa, Villanueva también tuvo palabras de agradecimiento para el cónsul español en Bolivia, José Fernández Nortesantes, que ha sido para él como "un ángel de la guarda".