Publicado 23/02/2014 17:27

G-20 aspira a crecimiento económico más rápido, no define una hoja de ruta

Por Louise Egan y Jan Strupczewski

SIDNEY, 23 feb, 23 Feb. (Reuters/EP) -

- Las mayores economías del mundo adoptaron la meta de generar más de 2 billones de dólares en producción adicional en los próximos cinco años y crear decenas de millones de nuevos empleos, en una señal de optimismo sobre que las severas medidas de austeridad adoptadas durante la crisis son parte del pasado.

El comunicado final tras los dos días de reuniones de ministros de finanzas y jefes de bancos centrales del Grupo de los 20 en Sídney dijo que se tomarían acciones concretas para aumentar la inversión y el empleo, entre otras reformas. El grupo representa un 85 por ciento de la economía global.

"Desarrollaremos políticas ambiciosas pero realistas con el fin de elevar nuestro PIB colectivo en más del 2 por ciento sobre la trayectoria que implican las actuales políticas en los próximos 5 años", decía el comunicado del G-20.

El jefe del Tesoro de Australia, Joe Hockey, quien fue anfitrión del encuentro, promocionó el plan como un nuevo inicio para la cooperación en el G-20.

"Le estamos poniendo un número por primera vez (...) poniendo un número real a lo que intentamos lograr", dijo Hockey en una conferencia de prensa. "Queremos agregar más de 2 billones de dólares adicionales en actividad económica y decenas de millones de nuevos empleos", sostuvo.

El aumento de ritmo buscado elevaría la producción mundial en un nivel mayor que el Producto Interno Bruto (PIB) anual de Rusia, la octava mayor economía del planeta.

El acuerdo era un gran logro para Hockey, quien impulsó la meta de crecimiento ante el escepticismo de Alemania, entre otros.

"Las tasas de crecimiento que pueden lograrse son resultado de un proceso muy complicado", dijo el ministro de Finanzas de Alemania, Wolfgang Schaeuble, tras el encuentro.

"Los resultados de este proceso no pueden ser garantizados por políticos", sostuvo.

Australia preside el G-20 este año, luego de Rusia el 2013 y antes de Turquía el próximo año.

Al cambiar el foco a las reformas que elevarían y sostendrían el crecimiento global durante los próximos años, el grupo reconoció que la política monetaria necesitaría "seguir expansiva en varias economías avanzadas y debería normalizarse a su debido tiempo".

El plan toma prestado gran parte de un documento preparado por el Fondo Monetario Internacional (FMI) para la reunión de Sídney, en el que se estima que las reformas estructurales elevarían el crecimiento mundial en 0,5 puntos porcentuales por año en los próximos cinco años, impulsando la producción global en 2,25 billones de dólares.

El FMI pronostica un crecimiento global de un 3,75 por ciento para este año y un 4 por ciento en 2015.

Sin embargo, no hay una hoja de ruta sobre cómo los países pretenden lograrlo o las repercusiones de no hacerlo. El objetivo era fijar la meta ahora y que posteriormente cada país desarrolle un plan de acción y estrategia de crecimiento para entregarlos en una cumbre de noviembre entre líderes del G-20 en Brisbane.