Actualizado 08/12/2014 00:14

Analista de S&P ve límites para el deterioro fiscal de Brasil

Por Walter Brandimarte

RIO DE JANEIRO, 5 nov, 5 Nov. (Reuters/EP) -

- Standard & Poor's cree que las "sólidas" instituciones políticas de Brasil limitarán el deterioro en las cuentas fiscales del Gobierno, apoyando la nota crediticia dentro del grado de inversión del país, dijo una analista senior de la firma.

La calificación crediticia de Brasil se volvió una preocupación para los inversores y un dolor de cabeza para la recientemente reelecta mandataria Dilma Rousseff, ya que un alza en el gasto público y una estancada economía llevó a S&P a reducir la nota del país a cerca de territorio basura en marzo.

Otras agencias calificadoras han expresado sus temores sobre el aumento del déficit de presupuesto de Brasil, que tuvo su peor registró en septiembre.

Moody's Investors Service recientemente colocó un panorama negativo sobre la nota, advirtiendo de una posible rebaja, lo que podría llevar su calificación para Brasil en línea con la de Standard & Poor's.

Pero la analista de S&P Lisa Schineller aseguró que su firma no anticipa quitarle la nota de grado de inversión a Brasil en el corto plazo, en parte debido a que cree que Rousseff se verá obligada a contener el gasto en su segundo mandato.

"El panorama estable para la calificación refleja nuestra percepción de que hay límites a la caída fiscal", dijo Schineller en una conferencia online con inversores, citando la presión desde los partidos opositores, la comunidad empresarial y los medios locales.

"Vemos la amplitud y la profundidad de las instituciones en Brasil como un componente de su baja nota dentro del grado de inversión (...) Brasil tiene una democracia arraigada", agregó.

Sin embargo, el futuro de la nota crediticia de Brasil dependerá mayormente de la propuesta de presupuesto de Rousseff y la ejecución, así como el panorama de crecimiento del país, afirmó Schineller.

El jefe de gabinete de Rousseff, Aloizio Mercadante, dijo el miércoles que Brasil no puede realizar "un drástico recorte (en el gasto del Gobierno) que lleve a la recesión", lo que planteó algunas dudas sobre la determinación de la presidenta para ajustar la política fiscal.

Aunque S&P espera que la mayor economía de América Latina repunte hacia un crecimiento de entre 2 y 3 por ciento el próximo año, Schineller dijo que un desempeño más débil sería aceptable si fuera resultado de reformas económicas que sientan las bases de una expansión más sólida en el futuro.