BRASILIA, 25 Jun. (Reuters/EP) -
Brasil decomisó ayer miles de cabezas de vacunos en su región amazónica como parte de las acciones contra la tala y agropecuaria ilegal que impulsa la destrucción de la mayor selva tropical del mundo, según informó ayer el ministro de Medio Ambiente brasileño, Carlos Minc.
El ministro hizo este anuncio en parte debido a la presión que ha ejercido la comunidad internacional que ha manifestado en numerosas ocasiones su preocupación por el aumento de la deforestación y por la renuncia el mes pasado de Marina Silva al Ministerio de Medio Ambiente, ya que tenía fama de ser defensora de la Amazonia.
Sin embargo, durante la corta gestión de Minc, han comenzado nuevas acciones para proteger al llamado "pulmón" del mundo, a las que se espera resistan los poderosos productores agropecuarios.
La Policía y agentes del Instituto Brasileño de Medio Ambiente (Ibama) se incautaron se unas 10.000 cabezas de ganado en tierras ilegalmente deforestadas del estado de Rondonia. Asimismo, la semana pasada decomisó un rebaño de 3.500 cabezas en el de Pará, dijo Minc en una rueda de prensa.
"La carne ilegal se convertirá en una barbacoa ambiental para el Hambre Cero," dijo Minc en referencia al programa del Gobierno para combatir la carencia alimenticia, que recibirá el producto del ganado decomisado. Las haciendas ganaderas ocupan hasta un 80 por ciento de las áreas deforestadas de la Amazonia brasileña, matizó Minc.
El director de Ibama, Flavio Montiel, indicó a Reuters que se estima en 25 millones las cabezas de ganado criadas en tierras deforestadas y matizó que, para fin de año, espera que se retire cientos de miles de cabezas de ganado más ilegalmente devastadas.
Después de que decomisaran vacunos en una hacienda de Pará la semana pasada, ganaderos vecinos cumplieron con órdenes judiciales y retiraron sus animales de áreas protegidas por temor a que fueran decomisos. Los hacendados están frecuentemente aliados con políticos locales y toman tierras del Estado mediante títulos falsificados o sobornando funcionarios.
"MEDIDS IRRACIONALES"
Diversos agricultores dijeron que las nuevas medidas son "irracionales" y pueden provocar aumentos de precios de productos alimenticios y escasez. "Esta política es demasiado emocional y crea conflictos," dijo Assuero Veronez, de la Confederación Nacional de la Agricultura.
La tasa de deforestación está creciendo este año por primera vez desde 2004, en momentos en que la demanda global de alimentos impulsa a ganaderos y agricultores a incursionar en la selva.
En los 12 meses hasta julio, la devastación de la Amazonia brasileña totalizara hasta 15.000 kilómetros cuadrados. Sólo el año pasado, la destrucción alcanzó 11.224 kilómetros cuadrados, menos de la mitad de los 27.379 kilómetros cuadrados deforestados en 2004.