Actualizado 17/04/2008 19:25

Brasil.- Brasil lanza ASMQ, un medicamento contra la malaria que se venderá a precio de coste en Latinoamérica y Asia

((Noticia embargada hasta las 18:00 del día de hoy))


MADRID, 17 Abr. (EUROPA PRESS) -

El laboratorio farmacéutico público de Brasil, Farmanguinhos-Fiocruz, y la organización sin ánimo de lucro para la investigación y el desarrollo de medicamentos, Iniciativa Medicamentos para Enfermedades Olvidadas (DNDi), anunciaron hoy a través de un comunicado que ASMQ, la nueva combinación de dosis fija de artesunato (AS) y mefloquina (MQ) para el control de la malaria, ya está registrada y disponible para su venta en Brasil.

ASMQ es un tratamiento de primera línea para la malaria que combina dos medicamentos (AS y MQ) en un pequeño comprimido de color azul y simplifica el tratamiento de adultos y niños con una dosis diaria de uno a dos comprimidos durante tres días, garantizando la toma conjunta y en proporciones correctas de ambos medicamentos. Su envase consta de un código de colores para identificar las diferentes dosis según la edad, lo que facilita la prescripción y la observación del tratamiento. ASMQ es la primera terapia combinada con artemisinina (TCA) de dosis fija que puede ser almacenada durante tres años en condiciones de clima tropical.

ASMQ es el primer producto para las enfermedades olvidadas desarrollado y registrado en Brasil y el segundo puesto a disposición pública por los socios del Proyecto FACT (Terapia combinada de dosis fija a base de artemisinina) de DNDi. No patentado, ASMQ estará disponible a precio de coste para los sectores públicos de los países endémicos con un precio indicativo de 1,5 euros para el tratamiento completo en adultos.

Este nuevo tratamiento será puesto a disposición de pacientes adultos y niños en toda a Latinoamérica y en los países del sureste asiático entre 2008 y 2009, según afirmaron sus responsables.

En este sentido, con la intermediación de DNDi, Farmanguinhos y la empresa farmacéutica de genéricos de Índia (Cipla) han firmado un acuerdo para la transferencia tecnológica, lo que permitirá a los pacientes del sureste asiático disponer de un productor local del medicamento.

Según el director de Farmanguinhos-Fiocruz, Eduardo Costa, "este proyecto demuestra que es posible desarrollar tecnologías innovadoras de I+D orientadas por las necesidades para ofrecer nuevos medicamentos". "Conseguimos compatibilizar estructuras diversas, procedentes de diferentes países dentro de una gran asociación público-privada intercontinental, y ahora, transferiremos la tecnología de este producto para un laboratorio privado en la India".

"Esta nueva combinación de dosis fija no patentada ha sido desarrollada para dar respuesta a las necesidades de los pacientes; es fácil de usar, asequible y de calidad", dijo el director ejecutivo de DNDi, Bernard Pécoul.

"El hecho de que ASMQ haya sido desarrollado, financiado y producido con éxito por socios del sector público de Brasil, Europa y el sureste asiático, como parte del proyecto FACT de DNDi, prueba la existencia de una vía alternativa para desarrollar medicamentos para las enfermedades olvidadas", añadió.

Por su parte, el profesor de enfermedades tropicales de la Universidad de Oxford, Nick White, aseguró que "es una buena noticia para los pacientes de todo el mundo, ya que para el tratamiento de la malaria se precisan medicamentos como éste: más baratos, más fáciles de administrar y de dosis fija". "Con medicamentos como éste: eficaces, seguros, fáciles de usar y más tolerables, garantizar el acceso a aquellos pacientes que más lo necesitan se convierte en una prioridad urgente para nosotros", acotó.

En 2006, el Ministerio de Salud de Brasil registró 145.000 casos de malaria falciparum (la más grave), de los cuales el 99 por ciento se produjeron en la cuenca amazónica. En 2007 hubo una reducción de 93.000 casos. Mientras, las hospitalizaciones de pacientes con malaria pasaron de 9.500 en 2006 a poco más de 6.000 en 2007. Asimismo, en Asia cada año hay cerca de tres millones de casos que aglutinan el 30 por ciento de la mortalidad mundial relacionada con la malaria.