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MADRID, 30 Abr. (Notimérica/EP) -
Agentes de la Policía local de la región brasileña de Baixada Fluminense, situada a las afueras de Río de Janeiro, han detenido este martes a Rogério Pires, el casero del excoronel de la dictadura brasileña Paul Malhães, por su presunta implicación en el asesinato del militar retirado, que tuvo lugar la semana pasada en su domicilio.
En un comunicado, Pires confesó haber participado en el crimen y haber dado información sobre la rutina de la casa a los asaltantes, incluidos sus dos hermanos que están prófugos, después de que la Policía identificase varias contradicciones en sus declaraciones, según informa la Agencia Brasil.
El portavoz de la Delegación de Homicidios de Bajada Fluminense, William Pena Júnior, ya había advertido de que la hipótesis más plausible para explicar la muerte del exmilitar, que fue hallado el viernes su casa a las afueras de Río, era la del robo.
"La primera hipótesis es latrocinio, pero no se descartan otras hipótesis y serán estudiadas", manifestó el responsable, subrayando que "el modus operandi de la acción es típico del latrocinio". Según el Código Penal brasileño, se habla de latrocinio cuando para consumar un robo la violencia empleada por el ladrón provoca la muerte de la víctima.
Según ha podido saber el diario brasileño 'O Globo', Malhaes falleció por un edema pulmonar, isquemia de miocardio y miocardiopatía hipertrófica. Si bien aún no se han dado a conocer los resultados de la autopsia, un experto forense consultado por el diario ha apuntado a que se trataría de un "infarto".
EL EXMILITAR ADMITIÓ TORTURAS Y ASESINATOS DE PRESOS
El pasado mes de marzo, en una declaración ante la Comisión Nacional de la Verdad --creada en 2012 por la presidenta brasileña Dilma Rousseff para esclarecer los crímenes cometidos en este periodo--, el excoronel había reconocido que los militares cometieron asesinatos contra los detenidos en la Casa de la Muerte de la localidad de Petrópolis.
Asimismo, durante su testimonio, Malhães explicó que las víctimas eran mutiladas --cortándoles los dedos o quitándoles la dentadura-- para que no pudiesen ser identificados en el caso de que el cadáver fuese hallado en un futuro.
Al conocerse los hechos, la Comisión de la Verdad no descartó la posibilidad de que la muerte de Malhães estuviese relacionada con las revelaciones que hizo hace apenas un mes, aunque parece que esta hipótesis pasa a un segundo plano tan descubrirse el movil del robo.
Medio millar de personas desaparecieron o murieron en Brasil durante el gobierno militar y miles más fueron detenidos y torturados, incluida la actual presidenta, Dilma Rousseff.