RIO DE JANEIRO, 13 May. (NOTIMÉRICA/EP) -
Rio de Janeiro ha vivido este martes una nueva huelga de conductores de autobús, lo que ha dejado sin este medio transporte a alrededor de dos millones de usuarios, según estimaciones del secretario municipal de Transportes, Alexandre Sansão, que a pesar de todo se ha mostrado satisfecho del plan de contingencia diseñado por el Ayuntamiento, con mayores frecuencias de paso de metro, trenes y barcos.
Se trata de la segunda huelga del los conductores de autobús municipales, que el pasado jueves ya llevaron a cabo otro paro, liderado por un grupo disidente -el sindicato ya había pactado un aumento salarial-- y sin respetar los servicios mínimos.
En esta ocasión el esquema se ha repetido y el Ayuntamiento calcula que sólo han circulado el 10% de los autobuses, cuando los servicios mínimos marcan un 30%.
Precisamente por esos incumplimientos y por no notificar la paralización con 72 horas de antelación, el Tribunal Regional del Trabajo de Rio ha determinado la tarde de este martes que se debe mantener por lo menos el 70% del servicio. En caso de incumplimiento de la decisión la pena es de una multa diaria de 50.000 reales para el sindicato.
En un comunicado, el Sindicato de Conductores y Cobradores de Autobús de Rio de Janeiro (Sintraturb Rio) se ha mostrado sorprendido por el anuncio y ha recordado que la huelga o puede ser imputada a la agrupación, ya que la subida salarial ya fue debatida y aprobada en asamblea el pasado 11 de marzo, y atribuye las acciones a un grupo de "350 personas" que "mancha" la imagen del sindicato.