Actualizado 19/04/2008 12:57

Brasil.- La FAO solicita la puesta en marcha de políticas para contener el alza de los precios de los alimentos


BRASILIA, 19 Abr. (Reuters/EP) -

El director de la Organización de Naciones Unidas para la agricultura y la alimentación (FAO, por sus siglas en inglés), declaró ayer que los gobiernos no pueden confiar en las fuerzas del mercado para contrarrestar la subida de los precios de los alimentos y se necesitará una firme voluntad política para aumentar la producción agrícola.

"En una economía rural clásica dicen que cuando los precios suben, la producción también aumenta, con lo que los precios irán a la baja", dijo Jacques Diouf a periodistas en Brasilia, donde la FAO realiza una conferencia sobre América Latina y el Caribe.

"Esto no ocurrirá en este caso porque, en los países pobres, los agricultores se enfrentan a dificultades para tener acceso a semillas, fertilizantes y alimento para el ganado", agregó.

Los precios elevados, impulsados por malas cosechas y costos de combustible récord, han desencadenado disturbios y violencia en países pobres y en desarrollo como Haití e Indonesia, y en especial aquellos que dependen de las importaciones de la mayor parte de su consumo de alimentos.

La FAO advirtió la semana pasada que los disturbios por alimentos en los países en desarrollo se extenderán, a menos que los líderes mundiales tomen medidas importantes para reducir los precios para los pobres.

"Lo que pase dependerá de la voluntad política y la acción humana", dijo Diouf. "Si ponemos más dinero en la agricultura, especialmente la agricultura familiar, si podemos asegurar a los productores pobres el acceso a las materias primas e insumos, podemos cambiar la situación", indicó, agregando que esto no puede hacerse "en días".

El director general de la FAO se negó a hacer comentarios sobre los biocombustibles, diciendo que la cuestión será analizada en detalle en una conferencia especial que se celebrará en Roma en junio.

El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, rechazó esta semana las críticas crecientes sobre los biocarburantes, de los cuales Brasil es un gran productor, a los que adjudican responsabilidad en las alzas de los precios de los alimentos debido a que su producción compite con los cultivos agrícolas.