SAO PAULO, 28 May. (Reuters/EP) -
Brasil suavizó ayer los términos de pago de 75.000 millones de reales (28.666 millones de euros) en deudas del sector agrario y que tienen respaldo del Gobierno. El decreto de renegociación de la deuda entrará en vigencia tras su firma por el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, en una ceremonia programada para esta noche.
La medida extiende los términos de pago y reduce las tasas de interés que abonan los agricultores sobre créditos del Gobierno usados para financiar siembras, cosechas, almacenamiento y compra de equipos. Los analistas esperan que el decreto tenga un efecto positivo general sobre el sector agrícola, pero fueron cautelosos acerca de la profundidad de sus beneficios, que podrían contener aumentos para los costos de producción.
El analista jefe de la consultora Safras y Mercados, Flavio Roberto Franca, subrayó que no era un alivio de la deuda usual. "Los productores están cargando deudas por el valor de dos a cuatro cosechas debido a la crisis en el sector de granos que comenzó en 2004 y fue hasta el 2006", afirmó. "El alivio dará algún aliento a los productores, aunque continuarán teniendo que pagar su deuda (...). Pero ciertamente es un movimiento positivo para el sector productivo", agregó.
MEDIDAS GUBERNAMENTALES
El Gobierno está promoviendo el alivio de la deuda para estimular la producción de alimentos en momentos en que la inflación en el exterior está comenzando a contaminar la economía local. Brasil es un gran productor de alimentos y tiene cosechas suficientes para el consumo interno. Pero también es un importante exportador y los precios locales tienden a acercarse a los de los puertos.
Esto ha preocupado al Gobierno, que preside uno de los períodos de expansión económica más prometedores de Brasil en décadas, porque el Banco Central ha comenzado a elevar las tasas de interés para contener la inflación, lo que podría frenar el crecimiento. Pero algunos analistas del sector no estuvieron muy convencidos de que la medida sobre la deuda llevará a los agricultores a expandir su producción significativamente y aprovechar los precios mundiales de los alimentos.
El presidente de la Comisión de Endeudamiento de la Confederación Nacional de Agricultura (CNA), Homero Pereira, dijo que en anteriores renegociaciones de la deuda agrícola los productores no pudieron aumentar el área plantada, como en 2001/2002. "Hoy tenemos otra realidad. Tenemos la cuestión del costo de producción. Los precios de fertilizantes subieron mucho. Entonces no es sólo una cuestión de prorrogación que va a estimular la ampliación de áreas", afirmó.
Preguntado sobre cuánto podría aumentar el área de siembras si fueran atendidas todas las reivindicaciones del sector, Pereira dijo que "por ahora, no apuesto a nada, porque el costo de producción es muy elevado". "Hemos entrado en una dinámica que no tiene mucha sustentabilidad", añadió.