Actualizado 18/01/2014 23:47

Guardias de prisiones de Maranhao amenazan con una huelga

Policía preparando para entrar en Pedrinhas
Foto: REUTERS

BRASILIA, 18 Ene. (EUROPA PRESS) -

   Los guardias de prisiones de Maranhao han amenazado con empezar una huelga para protestar por su pérdida de competencias a favor de las fuerzas especiales, en el marco de la crisis penitenciaria que ha desatado una ola de violencia en este estado brasileño.

   El vicepresidente del Sindicato de los Servidores del Sistema Penitenciario (Sindspem), Cezar Castro Lopes, ha explicado que se trata de una respuesta a la decisión de la Secretaría de Justicia de Maranaho de ceder la responsabilidad de la seguridad de las cárceles estatales al Grupo Especial de Operaciones Penitenciarias (GEOP).

   Con ello, los guardias de prisiones han visto limitadas sus funciones a custodiar a los reos en sus salidas de los centros penitenciarios, por ejemplo, para asistir a audiencias judiciales, ya que todo lo demás es ahora competencia del GEOP.

   "Cuando el Ministerio Público exige al Gobierno estatal que convoque oposiciones para guardias de prisiones y reduzca la externalización, que debilita la seguridad pública, la Secretaría de Justicia toma esta decisión", ha denunciado Castro Lopes.

   El líder sindical ha indicado que en los últimos años las autoridades regionales han favorecido la seguridad privada en las cárceles. Así, ha apuntado que hay 382 agentes con plaza pública y 1.500 con plaza privada, según la Agencia Brasil.

   Una de las cárceles que ahora estarán en manos del GEOP es la de Pedrinhas, ubicada en Sao Luís, capital de Maranhao, que alberga 2.200 presos en 1.700 celdas, lo que la convierte en la mayor prisión de este estado brasileño.

   Pedrinhas es el epicentro de la crisis penitenciaria que se desató a mediados del pasado mes de diciembre en Maranhao, porque allí están encarcelados los líderes de las organizaciones criminales que controlan el narcotráfico del estado brasileño.

   Al menos 62 personas han muerto, incluida una niña de seis años de edad, a causa de las peleas entre grupos rivales de Pedrinhas. La mayoría de las víctimas mortales son reos decapitados por sus compañeros de presidio.

   Las autoridades regionales sostienen que las organizaciones criminales de Pedrinhas han ordenado desde la cárcel los ataques que se han producido en el último mes contra autobuses y dependencias policiales de Sao Luís.