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BRASILIA, 24 Abr. (Notimérica/EP) -
El Gobierno de Brasil ha prometido crear 5.000 puestos de acogida en todo el país después de que el cierre de un alberge en la ciudad de Acre, ubicada en el estado de Amazonas, haya dejado a más de 1.700 haitianos en la calle, según ha informado 'O Globo'.
El Ministerio de Desarrollo Social será el encargado de crear estos nuevos puestos de acogida, que estarán destinados a todos los inmigrantes que lleguen a Brasil, no solo a los haitianos, aunque aún no ha revelado en qué ciudades.
El Ejecutivo de Dilma Rousseff ha tomado esta decisión después del cierre del albergue de Acre, ocurrido hace dos semanas debido, según explicaron las autoridades municipales, a la imposibilidad de costear el centro de acogida.
El Ministerio de Justicia ha ratificado que "Acre pasa por una situación histórica de calamidad que ha afectado a su capacidad para recibir a los inmigrantes haitianos, imposibilitando con ello su tránsito voluntario y gradual al resto del país".
"Por ello, el Gobierno de Acre tomó la decisión temporal de facilitar la partida de los inmigrantes haitianos que estuvieran debidamente documentados hacia otros estados que ellos eligieran", pagándoles incluso el transporte.
La clausura del albergue de Acre llevó a un éxodo de los 1.700 haitianos que estaban allí hacia otros estados del país. El más afectado ha sido Sao Paulo, que ha recibido a unos 800 inmigrantes que, debido a la falta de instalaciones, han tenido que estar en las calles.
"Estamos pasando por una humillación muy grande. Vinimos a Brasil en busca de una vida mejor, pero esto no parece ser mucho mejor de lo que yo tenía en Haití. La última noche, dormí bajo la lluvia. Llevo sin ducharme ni comer desde que llegué, hace tres días", se quejó Demet Debuier, de 28 años, uno de los inmigrantes haitianos.
Las autoridades de Sao Paulo han explicado que se vieron sobrepasadas por la situación porque no fueron avisadas. "El Gobierno de Acre fue irresponsable con personas de otros países que están en situación de total vulneración", ha dicho la secretaria de Justicia y Defensa de la Ciudadanía de Sao Paulo, Eloisa Arruda.
"Esas personas llegan a Sao Paulo, no hablan portugués, no tienen dónde quedarse, no tienen trabajo, no tienen los documentos al día, Pueden ser interceptadas por traficantes de personas o de drogas. Estamos muy preocupados por esta situación", ha aseverado.