Actualizado 17/05/2014 20:17

Un humilde barrio de Río se reivindica como cuna del fútbol

Escultura fundador de fútbol Bangu
Foto: JOAN ROYO

RÍO DE JANIERO, 17 May. (NOTIMÉRICA/EP) -

   Bangu es un humilde barrio de la zona norte de Río de Janeiro que pasaría desapercibido en la inmensidad de la ciudad si no fuera porque sus vecinos y los seguidores del histórico Bangu Atlético Club lo reivindican como el lugar en el que se jugó el primer partido de fútbol en Brasil, en 1894, reescribiendo la versión oficial, que dicta que la cuna del fútbol brasileño es Sao Paulo.

   En un país donde el fútbol es sagrado, dirimir cuál de las dos ciudades alberga tal honor no es un asunto menor, pero hasta ahora no había dudas: El fútbol empezó en Sao Paulo de la mano de Charles Miller, hijo de un escocés y una brasileña, que pasó su infancia en Inglaterra jugando al fútbol.

   El 14 de abril de 1895, de nuevo en Brasil, Miller organizó el primer partido entre los trabajadores --básicamente británicos-- de la Gas Company de Sao Paulo y los de la Sao Paulo Railway Company, su equipo, que venció por 4 a 2.

   Sin embargo, los habitantes de Bangu tienen otra teoría, según la cual el escocés Thomas Donohoe se adelantó casi un año y merece el título de padre del fútbol brasileño. Donohoe se instaló en mayo de 1894 en Bangu para trabajar en la fábrica de la Compañía de Progreso Industrial de Brasil, en cuyo patio ya se habrían jugado partidos de fútbol, casi un año antes que en Sao Paulo.

   Las historias sobre esos partidos han ido pasando de padres a hijos, y se cree que las primeras botas y balones llegaron escondidas entre la mercancía que llegaba a la fábrica procedente de Inglaterra, pero faltan pruebas.

LOS INGLESES, LOCOS POR EL FÚTBOL

   El escultor y especialista en la figura de Donohoe Clécio Regis, en declaraciones al portal de noticias de Europa Press Notimérica, no ha querido polemizar con Sao Paulo y los defensores de Miller: "Tiene su mérito, las reglas las trajo él, pero el pionero fue Donohoe. El primer balón rodó en Bangu, eso es así", ha zanjado.

   Para justificarlo, Regis, que lleva quince años de investigaciones con colegas como el historiador Carlos Molinari y el periodista Rogério Melo, sostiene que es "imposible que unos ingleses enamorados, locos por el fútbol" pasaran casi un año sin jugar a su deporte favorito en un lugar en el que no había absolutamente nada que hacer.

   Regis también cita una entrevista de Miller de los años 40 en la que hablaba de Donohoe y explicaba que el primer partido, el de Sao Paulo, se jugó en un descampado "cuando en Bangu ya había un campo con césped".

   Al margen de la polémica, Donohoe también es muy respetado porque en 1904 participó en la fundación del Bangu Atlético Club. La idea de formar un equipo, años antes, fue vetada por el presidente de la fábrica, así que Donohoe y sus compañeros tuvieron que esperar a un cambio en la dirección, que dio más libertad a la práctica del deporte.

UNA ESTATUA GIGANTESCA

   Mientras espera el reconocimiento oficial del resto del país, Bangu se afana en mostrar con orgullo su pasado. La fábrica donde Donohe marcó los primeros goles es hoy un centro comercial, pero hay un espacio con una discreta exposición permanente con las botas de Donohe y una réplica del primer balón que, supuestamente, rodó por Brasil.

   Pero el empuje definitivo al redescubrimiento de Donohoe se espera que llegue con la estatua de siete metros que el propio Regis prepara en su taller y que se inaugurará próximamente, en vísperas del Mundial de Fútbol. La figura representa al nuevo 'padre del fútbol brasileño' de pie sobre una bola del mundo y estará colocada en medio de un estanque.

   Regis recuerda que Bangu es un barrio pobre y con problemas, "abandonado por el poder público" y con su escultura espera poner su granito de arena para que se convierta en un "centro de peregrinación" de los amantes del deporte rey.