Actualizado 03/10/2007 06:42

Brasil.- La justicia militar rechazó los cargos contra los controladores aéreos implicados en el accidente de Gol

BRASILIA, 3 Oct. (EP/AP) -

La justicia militar brasileña rechazó ayer los cargos formulados por varios fiscales castrenses contra cinco controladores del tráfico aéreo por la caída de un avión en septiembre del 2006 que causó la muerte de sus 154 ocupantes, según informaron las autoridades.

La jueza de la primera instancia militar de Brasilia, Zilah María Callado Fadul Petersen, rechazó los cargos al argumentar que los fiscales no especificaron qué tipo de normas habrían sido violadas por los controladores militares investigados y que ello había impedido la defensa de los cinco imputados, según indicó el servicio oficial de noticias Agencia Brasil.

Los portavoces de la fiscalía añadieron que el Ministerio Público Militar (MPM), que presentó los cargos contra los cinco controladores el pasado 11 de septiembre, podría apelar la decisión ante el Tribunal Superior Militar.

El MPM presentó las acusaciones contra cuatro de los controladores por haber violado un artículo de la ley penal militar por dejar de "observar normas", que está penado con hasta seis meses de prisión. El quinto controlador fue acusado de homicidio imprudente, castigado con de uno a cuatro años de cárcel, según el código castrense, según dijo Everte Franca, de la oficina de prensa de la fiscalía militar.

El proceso en la justicia militar es independiente y paralelo al que ya tiene la justicia civil, que en junio pasado sólo acusó a tres de los controladores por delitos como homicidio involuntario y a un cuarto por "homicidio por negligencia".

El portavoz del Ministerio Público Militar dijo que el Tribunal Superior de Justicia deberá decidir qué instancia, si la civil o la militar, sigue con el proceso y emite sentencia sobre los controladores.

El 29 de septiembre de 2006 el ala de un jet de la empresa aérea estadounidense ExelAire chocó en el aire con un Boeing 737 de la línea aérea Gol. El Boeing cayó a tierra, en un remoto paraje amazónico, y murieron sus 154 ocupantes. El jet logró seguir su vuelo y aterrizó en una base militar. Sus siete ocupantes resultaron ilesos, entre ellos los dos pilotos estadounidenses, acusados también en junio por la justicia civil por homicidio involuntario. Los dos pilotos salieron de Brasil dos meses después del accidente y volvieron a Estados Unidos.