BRASILIA, 23 Ene. (EUROPA PRESS) -
La Policía Civil de la ciudad brasileña de Santa Inés, en el estado de Maranhao, ha informado este miércoles de la muerte de otro preso, en este caso en la Unidad de Prisión Resocialización (UPR) de este municipio, cerca de 230 kilómetros de la capital, en la que sería la cuarta muerte en sus cárceles del estado en lo que va de año.
De hecho, esta muerte se produce sólo un día después de otro fallecimiento en el complejo penitenciario de Pedrinhas, en Sao Luis (Maranhao). Así, la cifra de fallecidos se sitúa en 64 desde 2013, cuando salió a la luz la ola de violencia, por enfrentamientos entre bandas, que afecta a las cárceles de este estado brasileño.
De acuerdo con información preliminar de la Policía, el fallecido fue encontrado muerto en el interior de un cubo de basura. Miembros del Instituto de Criminología se han desplazado en helicóptero esta tarde a Santa Inés, con el objetivo de determinar las circunstancias de la muerte.
Las prisiones de Brasil registraron en 2013 un total de 218 homicidios. Solamente el Complejo de Pedrinhas en Sao Luis, Maranhao, registró un 28 por ciento del total nacional. Y es que la posibilidad de morir en los presidios de Maranhao es casi 60 veces mayor que la de morir en las calles.
Maranhao se enfrenta desde finales de 2013 a una grave crisis de seguridad. Desde el año pasado 64 presos han sido asesinados, siendo tres de ellos decapitados. Las imágenes de los decapitados fueron grabadas por los mismos presos que luego las enviaron a los medios de comunicación.