Actualizado 18/10/2007 02:36

Brasil.- Al menos doce muertos, incluido un niño de cuatro años, durante una redada policial en Río de Janeiro


RIO DE JANEIRO (BRASIL), 18 Oct. (EP/AP) -

Una redada policial que llevó a un intenso tiroteo entre agentes y supuestos narcotraficantes en las barridas de Río de Janeiro terminó hoy con la muerte de una docena de personas, entre ellas un niño de cuatro años y un policía, según informaron las autoridades.

Otros tres agentes y dos supuestos traficantes resultaron heridos durante la operación. El tiroteo ocurrió en las barriadas de Coreia y Senador Camará, en la zona oeste de la ciudad, después de que unos 400 policías, incluyendo varios de unidades de elite, realizasen una redada en busca de armas, y para cumplir varias ordenes judiciales a arresto, indicó una funcionaria policial, que decidió no identificarse por normas internas del departamento.

La Policía también arrestó a 11 personas, todas acusados de pertenecer a bandas de traficantes, aunque dos de los detenidos fueron heridos durante el intercambio de disparos. Los agentes también decomisaron una cantidad no especificada de drogas y armas.

Los diez hombres muertos eran traficantes, de acuerdo con la Policía. El niño de cuatro años, Jorge Kaua Silva Lacerda, recibió un balazo en el corazón y murió en el hospital, según informaciones policiales. No se ha aclarado aún si la bala que mató al niño fue disparada por la Policía o por los traficantes. Ninguno de los agentes heridos se encuentra en estado grave.

Varias televisiones locales mostraron imágenes que muestran un helicóptero policial sobrevolando la zona y otras de dos hombres corriendo colina abajo entre la maleza, mientras que, desde la cima, los agentes intentaban alcanzarles con sus disparos, que los presuntos bandidos intentaban esquivar, hasta que finalmente uno de los hombres cayó herido y el otro pareció perderse entre la confusión.

En una entrevista con la cadena radial CBN, el gobernador del estado de Río de Janeiro, Sergio Cabral, destacó la violenta acción policial. "La Secretaría de Seguridad tiene carta blanca para actuar contra el tráfico. Tiene mi estímulo para trabajar de esa forma", alegó Cabral a la radio.

El gobernador responsabilizó a los traficantes de atacar a inocentes y después culpar a la Policía. Grupos de Derechos Humanos como Amnistía Internacional afirman que la Policía de Río de Janeiro está entre las más violentas del mundo, y que tradicionalmente justifica los asesinatos de civiles escudándose en acusarles de pertenecer a bandas de traficantes que se resisten al arresto.

Esta operación policial ha sido la más sangrienta desde que la policía mató a 19 supuestos traficantes en la barriada o favela de Alemao en mayo pasado. Río de Janeiro registra una tasa anual de homicidios de alrededor de 50 por cada 100.000 habitantes. La mayoría de esas muertes se produce en las cerca de 600 favelas de la ciudad, la mayoría bajo el control de bandas criminales armadas.