RECIFE (BRASIL), 17 Ago. (Reuters/EP) -

   Decenas de miles de brasileños han hecho cola durante horas este domingo en la ciudad de Recife para despedir al candidato presidencial Eduardo Campos, que murió hace cuatro días en un accidente aéreo.

   La capilla ardiente de Campos, exgobernador del estado de Pernambuco, ha sido instalada en el Palacio de Gobierno en la capital estatal. Los que han deseado despedirse de Campos han asistido a una misa al aire libre, a la que también han acudido muchos cargos públicos entre los que se incluye a la presidenta Dilma Rousseff y a su antecesor, Luiz Inácio Lula da Silva.

   "Perdimos un líder, uno de los mejores gobernadores que Pernambuco ha tenido", ha dicho una de las asistentes, Luiza Silva quien ha criticado la presencia de los rivales políticos de Campos en el funeral.

   Se espera que la muerte de Campos, tercero en las encuestas para la primera vuelta elecciones presidenciales del próximo 5 de octubre, cambie la carrera presidencial e impulse la candidatura de Marina Silva, compañera de Campos, como candidata por el Partido Socialista Brasileño (PSB).

   "Tengo el sentido de responsabilidad y el compromiso impuesto por la pérdida de Campos", ha afirmado Silva. Silva dijo que un acto de la "divina providencia" la salvó de estar con Campos en el avioneta privada que se estrelló el miércoles con resultado fatal.

   Mientras el PSB tiene previsto presentar oficialmente la candidatura de Silva este miércoles, este lunes salen las primeras encuestas que revelarán el nuevo escenario.

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