Actualizado 28/12/2013 06:43

Zonas en estado de calamidad ya pueden hacer gastos de emergencia

La mandataria brsaileña, Dilma Rousseff.
REUTERS

BRASILIA, 28 Dic. (EUROPA PRESS) -

La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, ha anunciado este viernes que los municipios en los que se haya decretado el estado de calamidad o desastre "ya pueden hacer gastos de emergencia", sin tener que esperar a los habituales trámites burocráticos.

Durante su visita a las zonas afectadas por las intensas lluvias, que han dejado más de 40 muertos entre los estado de Minas Gerais y Espírito Santo, la mandataria ha explicado que se han entregado unas tarjetas para hacer gastos relacionados con el suministro de agua, la limpieza o la construcción de alguna infraestructura básica que se haya visto afectada.

En este contexto, Rousseff ha abogado por la colaboración entre el gobierno federal, los estados y los municipios para agilizar el trabajo de prevención, tras una reunión de coordinación con las autoridades locales, tal y como informa la Agencia Brasil.

"Veo una gran alianza entre nosotros y un espíritu de colaboración que debe primar. En esos momentos, nos tenemos que olvidar de que tenemos diferencias políticas o de que somos de diferentes partidos. Hay que actuar por el bien de la población", ha apostillado la presidenta.

UNA MEDIDA PARA AGILIZAR LA AYUDA

El pasado miércoles la presidenta de Brasil anunciaba la inminente publicación de una medida provisional para acelerar las transferencias de fondos federales a los estados y municipios ante los desastres, con el objetivo de paliar los daños causados (en este caso concreto) por las lluvias torrenciales.

Esta medida, publicada en el Diario Oficial (DO), establece que los fondos federales para las acciones de prevención ante los desastres naturales serán enviados a los lugares más necesitados "de forma simplificada y sin la burocracia que gobierna los otros proyectos".

Actualmente, el Gobierno cuenta con un mecanismo para acelerar la transferencia de los recursos a la recuperación de las zonas afectadas por fenómenos naturales, así como para la compra de equipos médicos, vacunas y otros productos en situaciones de emergencia. Sin embargo, las obras para prevenir desastres tienen que esperar demasiados trámites burocráticos.