Actualizado 30/09/2014 13:57

El "terrorista" que mantenía retenido a un hombre en Brasilia se entrega a la Policía

Secuestrador en el hotel Saint Peter
Foto: REUTERS

BRASILIA, 29 Sep. (Notimérica/EP) -

   Jac Souza dos Santos, el secuestrador que ha mantenido retenido este lunes a un trabajador como rehén durante más de siete horas en el hotel Saint Peter, en Brasilia, se ha entregado a la Policía sin que nadie haya resultado herido.

   Dos Santos, miembro del Partido Progresista (PP) y excandidato a concejal del municipio de Combinado, en el estado brasileño de Tocatins, había declarado que llevaba a cabo "un acto terrorista" y que si no se cumplían sus exigencias políticas en menos de 18 horas detonaría unos explosivos que había colocado en un chaleco a su rehén.

   Finalmente, la Policía ha logrado averiguar que tanto los explosivos, que suponían que eran dinamita, como el arma que portaba el secuestrador eran falsos. Sin embargo, las autoridades habían asegurado que la pistola era auténtica y que los explosivos también lo eran con un "98 por ciento de certeza", según ha informado el diario 'Folha de Sao Paulo'.

   A lo largo de la tarde, el secuestrador no presentó una reivindicación clara. Entre sus exigencias estaban que la aplicación en estas elecciones de la 'Hoja Limpia', una ley que impide la candidatura a los políticos condenados por la Justicia, o la extradición de Cesare Batisti, un italiano acusado de asesinato en Italia que consiguió autorización para permanecer en Brasil.

   Según una tía que acudió al lugar, el secuestrador siempre se había interesado por la política. "Decía que la política en Brasil se realizaba de manera equivocada. Hablaba de que la iba a arreglar", indicó.

   La Policía Civil ha informado de que Santos, al entregarse, ha entregado un CD que había sido grabado el pasado 19 de septiembre. En él pide disculpas por su acto y habla de que es hora del "despertar del gigante".

CARTAS DE DESPEDIDA

   La Policía Civil encontró tres cartas del día 26 de septiembre que habían sido dejadas por Dos Santos en su propia residencia, en casa de su madre y en casa de su tío. En todas ellas había mensajes de despedida que contenían evidencias de que el secuestrador iba a suicidarse, según informó 'O Globo'.

   De acuerdo con la Policía, en las cartas el secuestrador habla de que está desesperado y pide disculpas a su madre y a sus tías, para luego decir que después de la tempestad viene la calma y que quiere cambiar el panorama político del país.

"ACTO TERRORISTA"

   Según el director, el secuestrador llegó este lunes a Brasilia en coche y entró al hotel como un cliente a las 5.00 (hora local). Dos Santos empezó a crear confusión entre la gente y, a causa de esto, uno de los encargados fue a verificar qué estaba ocurriendo y fue retenido como rehén.

   Según el relato de los clientes del hotel, Dos Santos, al ser preguntado sobre si estaba cometiendo un robo, dijo que era "un acto terrorista".

   Los huéspedes y los trabajadores del hotel fueron obligados a abandonar el edificio sobre las 09.00 (hora local). "Un bombero llamó a las puertas, hablando con todo el mundo para que bajara porque había una amenaza de bomba", indicó el fiscal Marson Nascimento.

   Tres negociadores estuvieron en contacto con el secuestrador. Al principio se comunicaban por teléfono, pero luego lo hicieron en persona, ya que estaban situados cerca de la habitación número 13. Unos 150 efectivos estaban implicados en la operación.

   El hotel Saint Peter, en la zona central de Brasilia, cerca de la Explanada de los Ministerios, tiene 482 apartamentos, 15 pisos y un espacio para eventos.

   Al final de 2013, el exjefe de Gabinete de Lula, José Dirceu, condenado por el caso 'Mensalao', pidió autorización para salir de prisión y trabajar como gerente de este hotel. Iba a recibir un sueldo de 20.000 reales (unos 8.000 dólares) por el empleo. Dirceu acabó renunciando al trabajo después de la repercusión que tuvo en la prensa.

   MÁS NOTICIAS... 

    Rousseff amplía su ventaja sobre Silva de cara a la segunda vuelta electoral

    Silva podría convertirse en el primer presidente evangélico del país