Actualizado 17/09/2014 17:22

Candidatos de Brasil se cruzan acusaciones en una televisión católica

Candidatos brasileños en debate en televisión
Foto: FACEBOOK TV APARECIDA

SAO PAULO, 17 Sep. (Notimérica/EP) -

   La cadena de televisión de la Conferencia Nacional de los Obispos de Brasil (CNBB), la Aparecida, ha promovido en la noche de este martes un debate electoral con los candidatos a la presidencia de Brasil, en el que éstos debatieron sobre temas como la corrupción, la financiación de las campañas electorales, el aborto o la educación, y en el que se intercambiaron varias acusaciones.

   En el debate, organizado por la TV Aparecida, y transmitido por ocho emisoras de inspiración católica, además de 230 radios y webs católicas, participaron ocho de los once candidatos a la presidencia de Brasil: Aécio Neves (PSDB), Dilma Rousseff (PT), Eduardo Jorge (PV), José Maria Eymael (PSDC), Levy Fidelix (PRTB), Luciana Genro (PSOL), Marina Silva (PSB) y Pastor Everaldo (PSC).

   El debate, moderado por el periodista Rodolfo Gamberini, fue dividido en cinco partes. En la primera, cada candidato tuvo la oportunidad de responder una pregunta sobre la reforma política propuesta por la propia CNBB, sobre el fin de la financiación privada de la campaña electoral, la elección en dos rondas para la Cámara (primero a partidos y después a personas) y más participación de las mujeres en las candidaturas.

   En la segunda parte los obispos realizaron preguntas a los candidatos; y en la tercera, periodistas de medios católicos cuestionaran a los candidatos sobre distintos temas. Ya en la cuarta parte del debate, los candidatos se hicieron preguntas entre sí, mientras en la quinta, los aspirantes a la Presidencia tuvieron la oportunidad de hacer sus consideraciones a fin de convencer al electorado.

   El debate estuvo marcado por temas sociales, algunos, candentes en la sociedad brasileña, como es el caso del aborto, la homosexualidad, la reforma agraria, los derechos de los indígenas, la educación y la sanidad.

   Este es el tercer debate en el cual los brasileños tuvieron una vez más la oportunidad de evaluar a sus candidatos.

   Marina Silva defendió la financiación pública de las campañas e insistió en que todos los candidatos presenten programas de gobierno. Según Silva, las manifestaciones de julio de 2013 confirman la necesidad de una reforma política y una mayor sinergia entre las instituciones y la sociedad.

   A su vez, la actual presidenta y candidata a la reelección, Dilma Rousseff, afirmó que cree en una reforma política apoyando la propuesta de la CNBB (Conferência Nacional dos Bispos do Brasil), y defendió la necesidad de un plebiscito.

   El candidato Eduardo Jorge, abogó a su vez por el fin de las coaliciones partidarias proporcionales, y de la contribución de empresas privadas en campañas, y el voto facultativo, mientras Luciana Genro se mostró partidaria de una reforma política y condenó la relación "promiscua" entre el "sector privado, los partidos y los políticos".

   Por su parte, el Pastor Everaldo defendió el fin del voto obligatorio, el fin de las coaliciones proporcionales, el de la compra de tiempo en la televisión en el horario electoral obligatorio y la permanencia del modelo de contribución de la iniciativa privada.

   Levy Fidelix, abogó también por el fin del voto obligatorio, y criticó la división de tiempo en el horario electoral de radio y televisión, algo que calificó como "criminoso".

PREGUNTAS DE LOS OBISPOS Y PERIODISTAS

   La segunda y tercera parte estuvieron marcadas por las preguntas de cuño social realizadas por obispos de la iglesia católica indicados por la presidencia de la CNBB, y periodistas de medios católicos.

   El candidato Levy Fidelix habló sobre la familia, defendiendo la familia tradicional "constituida por padre y madre, una familia unida y dentro de la religión".

   Luciana Genro habló a su vez sobre el estado laico y señaló que aunque no sea religiosa tiene un "enorme respecto por todas la religiones". La candidata del PSOL sostuvo que las políticas públicas deben servir a la sociedad sin sufrir la influencia de ninguna religión y, por este motivo, justificó la defensa de las relaciones homoafectivas.

   La actual presidenta de Brasil y candidata a la reelección, Dilma Rousseff, fue cuestionada sobre la desigualdad social y defendió el compromiso "fundamental" con la inclusión social y la reducción de la desigualdad. Para ilustrarlo, Rousseff citó el informe de la ONU, divulgado este martes, que dice que "Brasil ha salido, por primera vez, del mapa del hambre", reduciendo la desigualdad social.

   Por su parte, Aécio Neves, dijo que su gobierno "extinguirá el analfabetismo" y la "baja calidad de enseñanza" que es "uno de los mayores problemas del país", mientras que el pastor Everaldo habló sobre la democratización de la comunicación y el proyecto de ley que busca impedir la concesión de cadenas de televisión para medios religiosos, mostrándose a favor de "la libertad de prensa".

   El candidato José Maria Eymael defendió a su vez la oportunidad y la igualdad para que pueda existir un estado de derecho, mientras Eduardo Jorge se refirió a la situación de los indígenas y habló sobre los terrenos que deberían ser destinados a ellos.

   En otro momento del debate, Aécio Neves contestó sobre el Proyecto 122 que "hace de la homofobia un crimen". El candidato defendió que aunque la decisión sobre la sanción de esta ley no dependa del presidente de la República, él está en contra de cualquier tipo de discriminación.

   Dilma Rousseff, cuestionada sobre los problemas de sanidad, dijo que dará continuidad a su programa 'Más Médicos', y que acrecentará este programa con el 'Más Especialidades' con el objetivo de reducir el tiempo de espera por médicos especialistas.

   En el tema de la sanidad, Eduardo Jorge fue cuestionado por el aborto y "como médico" insistió en la necesidad de un programa que tenga como objetivo la planificación familiar.

   Otro tema de interés de los brasileños, contestado por el candidato Pastor Everaldo, fue la responsabilidad penal. Everaldo insistió en que está a favor de que los adolescentes que cometan crímenes leves sean "recuperados" a través del deporte, además de abogar por colaboraciones públicas y privadas, así como la privatización del sistema carcelario.

DISCUSIONES Y ACUSACIONES

   El punto caliente del debate ocurrió en la cuarta parte, en la ronda de preguntas que los candidatos se hacían entre sí. Aécio Neves y Dilma Rousseff pelearon indirectamente, después de que el Pastor Everaldo hiciese una pregunta sobre el caso de corrupción de Petrobras a Aécio Neves, generando una solicitud de respuesta de Rousseff -que fue aceptada.

   La polémica aumentó cuando la candidata Luciana Genro fue cuestionada por Aécio Neves sobre educación, pero en vez de escuchar las propuestas de la candidata, el tucano escuchó como respuesta las fuertes denuncias de políticos del PSDB envueltos en casos de corrupción en las privatizaciones llevadas a cabo durante el gobierno de Fernando Henrique Cardoso. Además, Genro alegó que el "PSDB fue el precursor del mensalao y el PT ha dado continuidad. Es el caso de la sartén que le dice a la olla", dijo Genro.

   Aécio Neves recordó a su vez los orígenes del partido de Luciana Genro, el PSOL, atacándola como "línea auxiliar del PT", a lo que Genro contestó tachando a Neves de "fanático de la corrupción", lo que generó una petición de respuesta del candidato.

   La candidata Marina Silva utilizó las consideraciones finales para criticar la centralización PT-PSDB y volvió a cuestionar a sus contrincantes sobre sus programas de gobierno para concluir que "quién ganará las elecciones no son las estructuras de los partidos, sino la nueva postura del ciudadano brasileño".

   Finalmente Dilma Rousseff subrayó que las denuncias de corrupción de Petrobras fueron "investigadas y descubiertas" por órganos del gobierno.

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