El cementerio de São João Batista tiene códigos QR en algunas lápidas y ofrece visitas guiadas
RÍO DE JANEIRO, 1 Nov. (Notimérica) -
El cementerio de São João Batista de Río de Janeiro quiere ser el nuevo reclamo turístico de la 'ciudad maravillosa'; entre sus muertos más ilustres están la actriz y cantante Carmen Miranda, el músico Tom Jobim o el arquitecto Oscar Niemeyer, y para acercarlo a los visitantes sus responsables organizan visitas guiadas y han colocado códigos QR en las lápidas más célebres.
Inaugurado por el emperador Pedro II en 1852, en una época en la que todavía se enterraba a los muertos en las iglesias, el cementerio es uno de los más antiguos de la ciudad y reúne esculturas fúnebres de diferentes estilos, con obras destacadas de Rodolfo Bernardelli o Humberto Cozzo. Pero lo que más interesa a la mayoría de sus visitantes no son las estatuas de ángeles sino los famosos que en él descansan.
Pasear por São João Batista es una lección de historia brasileña: aquí están enterrados nueve ex presidentes de Brasil, varios primeros ministros de la época de Brasil Imperio y hasta un exjefe expresidente del Consejo de Ministros portugués, Marcello Caetano, figura prominente del régimen de Salazar.
Uno de los puntos más importantes del recorrido es el mausoleo de la Academia Brasileña de Letras (ABL), donde entre otros, descansan José de Alencar, Raul Pompeia y Machado de Assis, el primer presidente de la institución. El autor de 'Dom Casmurro' reveló que no quería ser enterrado lejos de su esposa, por lo que desde entonces todos los académicos tienen el derecho a descansar junto a sus amadas.
Las letras están bien representadas, pero la música también: Carmen Miranda, Tom Jobim, Ary Barroso, Heitor Villa Lobos, Noel Rosa, Cazuza o Clara Nunes están entre sus representantes. La tumba de esta última cantante, considerada la reina de la samba, destaca además por ser una de las más visitadas, ya que se ha convertido en una especie de santa popular; muchos visitantes dejan placas con agradecimientos por deseos cumplidos o 'milagros' realizados.
El último en sumarse a la larga lista de nombres conocidos es el arquitecto Oscar Niemeyer, que fue enterrado aquí el 7 de diciembre de 2012 con gran solemnidad. Ateo y comunista convencido, Niemeyer fue enterrado en un cementerio católico, lo que fue destacado incluso por el pastor luterano que ofició la ceremonia, Mozart Noronha: "Debe ser la primera vez que se reúnen dos sacerdotes, un pastor y un rabino para celebrar el alma de un ateo", comentó.
Desde el pasado mes de agosto gestiona el cementerio la concesionaria Rio Pax, que tiene como objetivo convertirlo en un punto turístico de la ciudad, como ya lo son los cementerios de Père Lachaise en París, Recoleta en Buenos Aires o Saint James en Londres. Una de las iniciativas más novedosas es la colocación de códigos QR en las lápidas. Los visitantes pueden escanearlos con sus teléfonos móviles o tablets y así tener acceso a informaciones detalladas sobre el difunto.
Además, se organizan visitas guiadas semanalmente y aprovechando la festividad de Todos los Santos habrá actividades especiales. Este fin de semana varios dobles de personajes como el aviador Santos Dumont o el presentador de televisión Chacrinha se pasearán entre las tumbas para acercar a los visitantes las historias del 'cementerio de las estrellas'.
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