Actualizado 12/09/2014 21:51

Dilma Rousseff reconoce que la seguridad ha empeorado en los últimos años

La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff.
Foto: REUTERS

RÍO DE JANEIRO, 12 Sep. (Notimérica/EP) -

   La situación de violencia e inseguridad en las calles que vive Brasil de forma endémica no está entre los temas más comentados por los candidatos en la campaña electoral, pero este viernes, la presidenta Dilma Rousseff ha reconocido en una entrevista que la situación ha empeorado en los últimos años.

   En su opinión, se debe a la falta de coordinación entre los diferentes cuerpos policiales y niveles de la administración: "El crimen organizado actúa de forma coordinada en todo el territorio nacional. Y los estados actúan de forma fragmentada", ha dicho. Además, ha añadido que el Gobierno central tiene que dejar de lavarse las manos y asumir también su parte de responsabilidad.

   En ese sentido ha elogiado el sistema que se puso en marcha durante el pasado Mundial de Fútbol, en el que las fuerzas de seguridad actuaron de manera integrada a través de centros de control unificados. "Por eso queremos cambiar la Constitución, para hacer centros de control y mando en los 26 estados, además de tratar las fronteras entre los estados como fronteras reales", ha aseverado.

   La candidata a la reelección por el Partido de los Trabajadores (PT) ha hecho estas declaraciones en una entrevista con varios periodistas del diario 'O Globo' retransmitida en directo. También ha insistido en sus críticas a la candidata del Partido Socialista de Brasil (PSB), Marina Silva, diciendo que es "peligroso" hacerse la víctima, y ha dicho que cuando dice que su adversaria recibe financiación de los bancos está hablando de hechos, no de conjeturas.

   Otra de las críticas veladas a Silva se ha producido cuando ha subrayado que la democracia "no puede prescindir de los partidos", en alusión a las promesas de regeneración de la líder socialista, que quiere representar una nueva forma de hacer política. Rousseff también ha dicho que quien llega al Gobierno y cree que no tiene que negociar "está en el mal camino".

   Preguntada por los casos de corrupción en Petrobras la presidenta ha vuelto a defender que si salen a la luz es porque su Gobierno ha dado facilidades para que se investigue. Sobre el ex director de abastecimiento de la compañía, Paulo Roberto Costa -que la semana pasada involucró a decenas de políticos en un interrogatorio- Rousseff ha dicho que "no sabía nada".

   "Si hubiera sabido cualquier cosa él hubiera sido despedido e investigado. Yo expulsé a Paulo Roberto cuando llevaba año y cuatro meses en el Gobierno. No sabía lo que estaba haciendo, lo eché porque no tenía ninguna afinidad con él", ha subrayado la presidenta, intentando desmarcarse del caso.

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