SAO PAULO, 23 May. (NOTIMÉRICA/EP) -
La huelga de autobús que lleva viviendo Sao Paulo de manera intermitente las últimas semanas ha terminado este viernes en la capital, pero continúa en diez ciudades del área metropolitana, y ha dejado sin transporte a más de 120.000 personas, según la Empresa Metropolitana de Transportes Urbanos de Sao Paulo (EMTU).
Las empresas Mobibrasil, que opera en Diadema y Sao Bernardo do Campo; y Viaçao Osaco, que circula por Osasco, Carapicuíba, Barueri, Santana de Paraníba, Itapevi, Jandira, Cotia y Pirapora do Bom Jesús; están completamente paradas y no trabajan ni conductores ni cobradores de autobús.
La EMTU asegura que intenta negociar con los huelguistas, pero la dispersión del movimiento, que no tiene líderes claros, dificulta la vuelta al trabajo y la negociación de las condiciones. Los trabajadores piden una equiparación salarial con otros empleados de la región, entre otros beneficios, según informa la revista 'Veja'.
La situación en el área metropolitana de la mayor ciudad de Brasil se ve agravada por la lluvia y por problemas en el metro y el tren, ya que las líneas 1, 2 y 3 del metro y de la Compañía Paulista de Trenes Metropolitanos (CPTM) están operando con velocidad reducida, causando algomeraciones en las estaciones.
Tras la huelga de los últimos días, la Fiscalía de Sao Paulo se ha manifestado a favor de la declaración de abuso de huelga de los conductores y ha pedido que se les descuenten del sueldo los días en que no trabajaron y que se fije una indemnización por daño moral colectivo. Al no haber acuerdo entre patronal y trabajadores, será el Tribunal Regional del Trabajo (TRT) el que fijará las sanciones el próximo lunes.